La gastronomía caribeña es reconocida por sus sabores reconfortantes y memorables. Uno de los platillos más populares es la ropa vieja, preparada con carne de res deshebrada y muchas hierbas de olor que, al igual que otros platos, surge de aprovechar las sobras de otras comidas que, al mezclarlas, sorprenden por tener un sabor inigualable.
Un poco de historia
Este platillo nació en las cocinas de las Islas Canarias, pero su éxito ha generado que viajara por el resto del continente americano, con lo que ha vivido una serie de transformaciones que lo han llevado a convertirse en un platillo criollo, muy versátil y con múltiples ingredientes que varían dependiendo de la región en la que se prepare.
La preparación original tiene carne de cerdo, pollo desmenuzado, garbanzos, pimientos, perejil y papa. Tras una ola migratoria, la ropa vieja llegó a Cuba para convertirse en uno de los guisos emblemáticos. Los sabores y costumbres de la isla transformaron la receta y, aunque conservó la idea española, adoptó la carne de res como la proteína principal del plato.
A tal punto, este popular guiso ha evolucionado hasta convertirse en lo que conocemos hoy en día: una base de carne de res deshebrada. Es muy común encontrarla acompañada con de salsa de jitomate, chiles y cebolla (aunque en algunas regiones que consumen menos picante, se omite este ingrediente). El secreto de su característico sabor especiado reside la fusión de hoja de laurel con orégano, comino, pimienta y ajo. También hay algunos países en las que la acompañan con láminas de plátano frito.
Muchos países a lo largo y ancho de toda Latinoamérica tienen sus propias variaciones de esta receta, que se sirve en Colombia, México, Costa Rica, Puerto Rico, Honduras, Venezuela y Cuba, que es donde se le bautizó a este platillo con este curioso nombre.
La cultura cubana narra la historia de una familia que no tenía los recursos para comprar sus alimentos. Por lo que el padre, desesperado, decidió vender sus prendas de vestir para reunir el dinero suficiente y poder llevar carne a su hogar. Es por esta historia popular que el platillo adquirió el nombre de "ropa vieja".
También existen versiones especializadas que indican que este término deriva de los propios ingredientes de la receta, que se basan en carne y verduras sobrantes de otras preparaciones.
Sea cual sea el origen del nombre, lo cierto es que la Ropa vieja es un peculiar guisado que tiene muchas formas de prepararse, que dependen de la creatividad y sazón del propio cocinero.
Aquí te contaremos como preparar una de las muchas versiones de este emblemático guisado. Remontaremos a la receta cubana ya que destaca como uno de los platillos favoritos de la gastronomía dentro y fuera del archipiélago que, además, es muy sencillo y rápido para preparar.
- Colocamos la carne en una olla o sartén de hierro con tapa. Colocamos también las cebollas y dos dientes de ajo, bien picados. Agregamos un poco de agua y déjala hervir para que se ablande durante 30 minutos. Cuando la carne esté en su punto, retiramos de la olla y guardamos el caldo resultante junto con las cebollas.
Deja enfriar la carne y posteriormente desmenúzala. Puedes ayudarte de un par de tenedores para que sea más sencillo. Reservamos.
Mientras tanto, sofreímos la cebolla del caldo y los pimientos junto con las especias: hoja de laurel y pimienta y los dientes de ajo sobrantes. Vertimos una cucharada del caldo de res para que los sabores se integren bien.
Agregamos el jitomate y cocinamos a fuego bajo para que vaya soltando agua. Le servimos un poco más de caldo de res y dejamos cocinar por cinco minutos.
Después agregamos la carne y revolvemos bien para que absorba todo el líquido. Salpimientamos por 10 minutos y servimos.
Si gustas, puedes acompañarlo con arroz blanco y decorar con un poco de perejil picado. También puedes acompañarla con un poco de papas cocidas.
