La cultura coreana le está dando la vuelta al mundo y nos está inundando además de k-pop, de deliciosas recetas que no puedes dejar de probar al menos una vez en la vida. Así que te dejamos la receta de cómo hacer un pollo frito al mero estilo coreano con todo la sazón oriental, perfecto para compartir mientras escuchas tu banda de k-pop favorita.
Esta preparación no es nada difícil, sin embargo, sí requiere de su tiempo para que quede lo más crujiente y deliciosa posible. Verás que valdrá la pena por completo. Recuerda tener mucho cuidado al manejar pollo en cualquier preparación, sobre todo para terminar con el debate de los famosos cueritos. Aquí te contamos si se comen o no.
El debate no es si se come o no, es sobre qué tan sano es
Los médicos, nutriólogos y procesadores de alimentos expertos han debatido desde sus propios puntos de vista en los que la conversación se torna densa. Hay quienes afirman que:
La piel puede ser fuente de contaminación y que la alta cantidad y el tipo de grasas tienen un gran aporte calórico.
Por otra parte, existen quienes opinan que la piel es una fuente importante de aporte de sabor, ya que ayuda a mantener más jugoso el alimento y, por ende, promueve menos pérdida de agua, además de que impide que la grasa del aceite utilizado se acumule en la carne cuando el pollo es frito.
La piel del pollo tiene un 32% de grasas, es decir, que cada 100 gr de piel que consumimos, 32 gr son aporte graso", subrayó para la BBC Mundo María Dolores Fernández Pazos, nutricionista del Centro de Información Nutricional de la Carne de Pollo (CINCAP) en Argentina.
Empecemos por el pollo frito
En un tazón vamos a mezclar la harina, la fécula de maíz o papa, el polvo de hornear y los huevos.
Amasamos con las manos limpias hasta obtener una masa arenosa gruesa.
Salpimentamos el pollo y cubrimos con la masa lo mejor posible.
En una olla con abundante aceite, freímos el pollo a 180 °C por 14 minutos. Retiramos y escurrimos en papel absorbente.
Continuamos con la salsa
En una sartén, agregamos el aceite de maíz y los ajos picados. Los salteamos sin dejar que se quemen.
Agregamos la catsup, el azúcar mascabado, el vinagre de manzana y la pasta de ají coreano, e incorporamos todo muy bien.
Añadimos agua poco a poco y cocina hasta que esté espesa pero no líquida.
Cuando el pollo esté cocido y frito lo pasamos por la salsa.
Lo dejamos por unos 5 o 10 minutos más para que absorba el sabor. Agregamos semillas de sésamo y cebollín.
Servimos y disfrutamos.
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