El pan de ajo es todo un éxito en las cenas familiares, para acompañar una rica sopa de jitomate rostizado o "dippeado" con un poco de aceite de oliva y vinagre balsámico. Lo queremos tanto que a veces nos cuesta controlarnos un poco cuando nos ponen una canasta con pan de ajo enfrente. Lo mejor de todo es que queda ideal para cualquier ocasión, desde comidas al aire libre hasta cenas formales. Les compartimos la receta definitiva para hacer el mejor pan de ajo.
Se prepara en muy poco tiempo y queda increíble como aperitivo, entrada o acompañamiento de cualquier tipo de alimento. Para que sea un éxito, hay que elegir un buen pan, ya sea estilo baguette o una barra rústica con poca miga y no muy gruesa.
También podemos hacer todavía más irresistible esta receta añadiendo un poco de queso parmesano a la mezcla con la que pintaremos el pan. Queda muy munchosa y con un sabor increíble. Saladito y cremoso a la vez. Eso sí, les advierto que es una delicia sumamente adictiva, así que cuidado.
- Precalentamos el horno a 180°C e iremos preparando una bandeja para horno, cubierta con un film de papel encerado.
Nos aseguramos de colocar la mantequilla fuera del refrigerador un par de horas antes para que esté a temperatura ambiente. Recomendamos usar una mantequilla sin sal y de buena calidad para mejores resultados.
Cortamos la cabeza de ajo en dos, atravesando los dientes. Tomamos ambas mitades y las colocamos en un trozo de papel aluminio. Vertimos un poco de aceite de oliva sobre la cabeza de ajo, procurando que la cabeza esté mirando hacia arriba para que se embadurnen adecuadamente con el aceite.
Envolvemos bien con el papel aluminio, cuidando que no existan huecos por los que se pueda filtrar el aceite en el horno.
Horneamos el ajo por 1 hora. Por lo mientras, cortamos la barra de pan en rebanadas de aproximadamente un dedo de grosor.
Una vez pasado este tiempo, lo retiramos el ajo del horno y abrimos la envoltura de papel para que se enfríe.
Exprimimos la cabeza de ajo en un cuenco mediano. Lo haremos simplemente con los dedos, lo que queremos es que los ajos salgan de la cáscara. Debería quedar una consistencia como de puré.
Agregamos la mantequilla, la ralladura de limón, un poco de sal y pimienta y mezclamos. Puedes hacerlo con una cuchara o con una batidora de mano. Una vez que quede bien incorporado, agregamos también en queso parmesano.
Esparcimos una capa muy generosa sobre cada una de nuestras rebanadas de pan y las colocamos sobre la bandeja de horno. Horneamos nuestro pan durante 8-12 minutos o hasta que esté doradito y burbujeante.
Retiramos del horno y coronamos con un poco de perejil fresco para decorar. ¡Provecho!