Mi regadera ha goteando durante semanas, aunque esté cerrada: me hubiera gustado saber esta manera fácil y barata de resolverlo antes de llamar al plomero

Regadera
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Laura Ceballos

Editora en Jefe

Le encantan las historias cuyo personaje principal es la comida. Ha colaborado como content manager y editora en marcas como Grupo Imagen, Canasta Rosa, Olé Interactive y Clarins. Tiene un proyecto en redes llamado @foodiecuriosa en donde cocina y narra.

¿Tu regadera suele gotear incluso después de estar cerrada? Si crees que para resolver este problema tendrás que cambiar el aparato o llamar al plomero y que arregle esta parte del baño, puedes estar tranquilo, porque la solución es más fácil de lo que parece. En la mayoría de los casos, el goteo es causado por el desgaste de la pieza responsable de sellar la tubería dentro del grifo o ducha, lo que resulta en una fuga.

Para acabar con el inconveniente, solo necesitas reemplazar la pieza de sellado por una nueva. El proceso es muy sencillo, rápido y barato, y puedes hacerlo tú mismo sin necesidad de llamar a un técnico. ¿Quieres saber cómo? Aquí te explicamos el paso a paso para arreglar la regadera que gotea.

El desgaste de la junta es la principal causa del goteo en la ducha

Como se mencionó anteriormente, la causa más común del goteo en la regadera, incluso apagada, es el desgaste de la pieza de sellado. Esta pieza —que puede ser un sello de goma o un anillo de sellado— está hecha de goma o silicona, y su función es garantizar un sellado hermético entre las conexiones de la ducha, evitando fugas de agua. Se coloca en áreas de unión, es decir, entre la tubería y las válvulas internas, impidiendo que el agua escape por las rendijas.

Con el tiempo, el anillo de sellado puede desgastarse, secarse o perder elasticidad, lo que puede causar fugas y goteos, incluso con la ducha apagada. Reemplazarlo suele ser una solución simple para los problemas de goteo.

Regadera goteando: cómo resolver el problema

Para cambiar la pieza de sellado por una nueva, el primer paso es cerrar la llave de paso general. Si tu ducha es eléctrica, también es necesario cortar la energía. Hecho esto, retira la pieza de acabado que protege el grifo o llave, es decir, la llave de la ducha que está en la pared y sirve para encender y apagar el equipo.

Desenrosca la llave hasta llegar al propio grifo. Luego, retira el grifo con cuidado usando un destornillador o una llave, siempre girando en sentido antihorario.

Una vez que el grifo esté suelto, notarás que en la parte interna hay un anillo o una goma. Esa es la pieza de sellado que debe ser reemplazada. El siguiente paso es colocar la nueva válvula de sellado en el lugar de la antigua. Esta pieza es fácil de encontrar en ferreterías y no es cara.

Por último, vuelve a colocar el grifo en su lugar y abre la llave de agua. Prueba la ducha para verificar si el cambio fue exitoso y si no hay fugas.

¿El goteo continúa? Esto es lo que debes hacer

Si el cambio de la válvula de sellado no resuelve el problema, habla con un plomero para verificar si hay problemas mayores, como fugas en las tuberías. Puede que haya un tubo suelto o una conexión que necesite reparación. Incluso una pequeña fuga puede causar goteos persistentes. Si la ducha es muy antigua, tal vez tenga problemas internos y cambiarla por completo sea la mejor opción.

No dejes de solucionar el problema del goteo en la ducha. Si no se repara, la fuga puede agravarse, causando problemas mayores, como daños en la estructura, moho e infiltraciones. Además, una ducha que gotea puede desperdiciar muchos litros de agua con el tiempo, aumentando la factura del agua.

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Artículo original publicado en Tudo Gostoso

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