Quienes usan lentes todo el día, ya sea para leer o para ver de lejos, saben cuánto pueden molestar las manchas, afectando la visión y causando incomodidad. Es frustrante, y solemos recurrir a la camisa para limpiarlos, pero eso no es una buena idea, ya que puede rayar los cristales.
Aunque muchas personas evitan usar ropa y optan por productos especializados para limpiar los lentes, la verdad es que no siempre tenemos esos productos a mano, y además, es caro estar invirtiendo en limpiadores específicos para este artículo.
¡Pero no te preocupes! Tenemos una solución perfecta. Es posible eliminar esas manchas de manera efectiva usando solo dos ingredientes que probablemente ya tienes en la cocina.
Vinagre + detergente para limpiar los lentes
Si buscas un limpiador casero para los cristales de tus lentes, una excelente opción es combinar vinagre blanco y detergente neutro.
El vinagre es un agente limpiador natural, conocido por sus propiedades antibacterianas y desengrasantes, que ayuda a disolver residuos de grasa, polvo y otras partículas que pueden acumularse en los cristales, sin dañarlas.
Por su parte, el detergente neutro es eficaz para eliminar la suciedad sin agredir superficies delicadas como el vidrio o el plástico de los lentes. Rompe las moléculas de aceite y suciedad que causan las manchas, dejando tus gafas limpias y sin residuos.
Paso a paso para una limpieza perfecta
En un pequeño recipiente, mezcla una parte de vinagre blanco con una parte de agua y añade una gota de detergente neutro. La cantidad depende de tus necesidades, pero recuerda que solo se necesita una pequeña cantidad de cada ingrediente para limpiar los lentes.
Usa los dedos o un paño de microfibra para aplicar suavemente la mezcla en los cristales. Evita usar papel toalla u otros materiales que puedan rayar las lentes.
Con movimientos circulares, frota suavemente los cristales para eliminar todas las manchas y residuos. El vinagre y el detergente trabajarán juntos para disolver aceites, suciedad y cualquier otra impureza.
Para finalizar, enjuaga los vidrios con agua tibia para eliminar cualquier residuo de la solución. Evita usar agua caliente, ya que puede dañar el recubrimiento de las lentes.
Por último, seca los lentes con un paño de microfibra. Este material es ideal porque no suelta pelusas y no raya los cristales, asegurando que queden limpios y brillantes.
Más cuidados para tus lentes
Es importante prestar atención a otros cuidados con los cristales de tus lentes. Por ejemplo, evita productos químicos agresivos: muchas personas usan alcohol o servilletas de papel para limpiarlas, lo que puede dañar los lentes y sus recubrimientos. La solución de vinagre y detergente neutro es una alternativa más segura y eficaz.
Además, no uses camisas, toallas o papel higiénico para limpiar los lentes, ya que estos materiales pueden contener partículas que rayen los cristales. Al limpiar o ajustar los lentes, sosténlas por las patillas o por la parte que se apoya en la nariz, evitando presionar directamente sobre los cristales.
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Artículo original publicado en Tudo Gostoso
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