Si ya provaste las tortillas de avena, de harina, de maíz, de nopal y de todos los sabores que se han hecho virales, simplemente no puedes dejar de hacer estas tortillas de garbanzo. A mi me encantan y quedan riquísimas para utilizarlas como base para pizza.
Además de tortillas normales que puedes usar para comerte tu guisado, yo las uso como estilo pan pita, como una tortilla gruesa para preparar unas sincronizadas y una forma espectacular de seguir consumiendo legumbres.
Cómo cocinar correctamente los garbanzos para hacer tortillas
Para cocinar los garbanzos sigue el viejo truco del arroz; por cada taza o porción de las legumbres agrega el tripe de agua. Y esta cantidad se debe añadir desde el principio para no hacerlo a media cocción y evitar que se deshagan o se despellejen. Es importante agregar la cantidad completa de agua desde un inicio para que se vayan hidratando.
Tampoco olvides dejar remojando previamente los garbanzos durante toda la noche. Remojar los garbanzos y de vez en cuando cambiarle el agua, permite hidratar y liberar algunos de los oligosacáridos presentes en las legumbres.
Trucos y consejos para preparar tortillas de garbanzo
La forma más rápida de hacer estas tortillas de garbanzo es tenerlo previamente cocidos o utilizar enlatados. Si prefieres cocinarlos tu mismo, no olvides remojarlos toda la noche.
Cuando estés amasando la harina con los complementos, puedes agregar un poco de agua o harina extra. Todo dependerá de la humedad que tenga la masa.
La manteca a emplear para estas tortillas debe de ser vegetal debido a que la animal le da otra consistencia.
Deja reposar la masa para que tenga una mayor elasticidad, puedan quedar delgadas e inflar bien a la hora de la cocción.
- Drena tus garbanzos cuando estén bien cocidos, escurre y deja enfriar.
- Muele los garbanzos con 1/2 taza de agua y reserva.
- En un tazón comienza a acremar la manteca con la cucharada de sal, la harina de trigo y los garbanzos molidos.
- Mezcla hasta que esté incorporado homogéneamente y sabrás que está en su punto cuando ya no se pegue en tus manos.
- Comienza a formar los testlaes (las bolitas de masa) y deja reposar por 40 minutos cubiertos de un trapo semihúmedo para que no se te sequen.
- Después del tiempo de reposo, aplasta los testales con las manos o con una máquina tortillera.
- Lleva al comal que esté bien caliente y deja las tortillas a fuego medio bajo hasta que se doren por ambos lados; aproximadamente 1 minuto por lado. Repite hasta terminar con toda la masa y listo.
En Directo al Paladar México también puedes leer Cómo hacer tortillas de harina con leche evaporada: receta para 1 kilo
Ver 0 comentarios