Las papas fritas o papas a la francesa son las grandes protagonistas de cualquier comida que sea digna de recordar. De hecho, hasta los científicos han asegurado que las papas fritas son la comida que más le gusta al ser humano. Y es que ¿cómo no?, nos encanta que sean super crujientes, y el día de hoy te compartiremos todos los secretos para que en cada mordida puedas sentir ese crunch-crunch que tanto nos encanta.
Seguro te ha pasado que por más que intentas que tus papas a la francesa queden exactamente a las que podemos pedir en cualquier restaurante, no terminas por lograrlo. Pasa que a veces en esta búsqueda para encontrar la receta de papas a la francesa perfectas terminamos decepcionando porque las papas que suelen vender pueden estar viejas y el freírlas quedan muy flojas y se deshacen al pincharlas.
¿Cómo hacer las papas fritas más crujientes y ricas?
El método para conseguir unas papas fritas crujientes es llegar al equilibrio perfecto entre cantidad de almidón, pectina y azúcares. Pasa que:
Si tenemos una papa con demasiados azúcares, estás quedarán de color marrón y ligeramente caramelizadas antes de que se hayan quedado crujientes.
Por otro lado, un exceso de almidón produce una papa babosa y blanda que absorbe mucho aceite y se deshace enseguida.
Mantener la pectina es importante, porque es 'el pegamento' que se encarga de mantener las papas firmes, así que también tenemos que cuidar de no cocinar 'demasiado'.
Existen tres hacks o secretos que puedes agregar a tu receta de papas fritas. Esta es la estrategia infalible para que las papas a la francesa te queden bien cocidas, fritas y con una textura espectacular. Te los compartiremos en la siguiente receta.
Primer hack:
Ponemos nuestras papas a hervir en una olla mediana con bastante agua. Lo que lograremos al hervir las papas antes de freírlas es quitarles el exceso de almidón. Para eso, las herviremos unos 10 minutos en agua con sal y vinagre. Hay que cuidar mucho de no hervir demasiado tiempo las papas, ya que esto eliminaría la pectina y la papa perderá firmeza. Por esta razón le agregaremos vinagre, para retrasar la descompocición de la pectina.
Las retiramos del agua y secamos con toallas de papel absorbente. Deben de haber quedado amarillentas y firmes; si se deshacen es que algo ha salido mal. Dejamos que se templen sobre papel y vamos calentando el aceite para realizar la fritura.
Segundo hack:
Ahora calentamos el aceite en un sartén hondo (o en una freidora) a una temperatura alta, entre 180°C y 200°C. En cuanto esté caliente, freiremos las papas por 50 segundos, moviéndolas de vez en cuando. Las retiramos sobre un papel absorbente. Las dejamos enfríar por al menos media hora.
Tercer hack:
Un secreto para que queden con mejor textura es meterlas al congelador después de realizar esta primer fritura. Conseguiremos una mejor textura y mayor crunch. Puedes congelar una gran cantidad de papas y ya tendrás una buena dotación para solo sacar y freír en cualquier momento.
Después, ya si decidimos congelarlas o no, el último paso es la segunda fritura, que le dará a nuestras papas a la francesa el toque definitivo. Volvemos a calentar el aceite y las freímos durante unos 3 minutos y medio.
(En caso de que te quieras evitar el aceite, puedes hacer exactamente el mismo proceso con una freidora de aire)
En cuanto tengan un color dorado, retiramos las papas sobre una toalla de papel absorbente y servimos. No olvides salpimentar un poco y acompañar con tus aderezos favoritos.
En Directo al Paladar México también puedes leer: Cómo hacer papas con crema, tocino y chile poblano con la receta y consejos del canal de Vicky Receta Fácil
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