Para los mexicanos nunca puede faltar un buen mollete para el desayuno o la cena, se trata de una receta deliciosa, fácil y muy llenadora, que además se puede hacer muy rendidora con pocos ingredientes. Y como las Fiestas Patrias no pueden empezar sin una buena receta de molletes, prepararemos unos deliciosos molletes con champiñones salteados.
Se trata de una base de pan, normalmente bolillo, tostado cubierto con una capa de fríjoles refritos (a los que todas las personas preparan de forma diferente, pero mi mamá siempre les ponía chorizo o longaniza y quedaba delicioso) acompañado de alguna proteína, como chorizo, jamón, tocino, y mucho queso gratinado por encima y acompañado con un pico de gallo muy fresco y rico que equilibra bastante bien el molletito.
Breve historia de los molletes
Pese a que popularmente se cree que los molletes son super mexicanos, resulta que el origen de este rico desayuno no es tan nacional como creíamos, para empezar el nombre proviene de un desayuno andaluz que consiste en un pan español suave, blando que se sirve con una mezcla de aceite de oliva que pudría incluir jitomate y ajo.
Sabemos que nuestra gastronomía tiene raíces de la cocina española, al igual que esta última tiene cierta influencia hebrea, con ingredientes frecuentas como el aceite de oliva, y panes sin levadura, también conocidos como panes ácimos. Al parecer los panes suaves son los que le dieron vida a los molletes si nos fijamos en los detalles: son suaves, ovalados, se acostumbra abrirlos por la mitad y agregarles ingredientes que tenemos para la hora del desayuno.
El origen de este pan tiene origen en una historia de España en la posguerra y la vida Don Juan Paradas Pérez. Si quieres leer más aquí te dejamos el link de un sitio especializado en molletes.
En una sartén caliente vamos a llevar una cucharadita de aceite de oliva, agregamos nuestros ajos finamente picados, los champiñones y hierbas finas. Agregamos pimienta blanca, un poco de sal y dejamos que se cocine sin mover para evitar que suelten mucha agua.
Cortamos los bolillos a la mitad y les quitamos el migajón. Reservamos.
Coloca por encima la rebana de queso manchego y lleva a gratinar en el horno por unos 3 minutos.
Cunado nuestros champiñones estén listos, agregamos una cucharada por encima del pan con el queso previamente gratinado. En este paso puedes agregar jitomates cherry partidos por la mitad y volver a meter al horno tu mollete por otros 2 minutos para que se dore un poco nuestro relleno.
Por lo mientras, vamos a ir preparando el pico de gallo: mezclamos las cebollas y el jitomate picado, junto con el chile serrano en rodajas o en cubitos (sin semillas) y le echamos un chorrito de limón.
Revolvemos bien todo y servimos acompañando los molletes con champiñones. ¡A disfrutar!