Los utensilios de silicona están por todos lados: parecen haberse adueñado de nuestras cocinas. Hay de todo: desde espátulas, tapas, bolsas de almacenamiento, agarraderas, brochas y los muy populares moldes para confitería y para horneado. Los motivos de su extendido uso son principalmente su versatilidad y sus atractivos diseños.
Las características de este polímero llamado silicona ofrece muchas ventajas que superan a los moldes de horneado tradicionales, siendo muchas las razones por las que ha aumentado su preferencia en la cocina. Pero, ¿que tan saludable es el uso de los moldes de silicona a largo plazo?
Ventajas
Varias son las ventajas de los utensilios de silicona. En primer lugar mencionaremos su durabilidad, puesto que a pesar de ser ligero, la silicona es un material fuerte y resistente que puede durar mucho tiempo. Los podemos usar una y otra vez sin preocuparnos por que se dañen, se desgasten, se deformen o se rompan accidentalmente.
Por otro lado está su capacidad antiadherente, pues no es necesario que untemos grasas como mantequilla o aerosol para hornear en sus paredes, lo que significa que se ahorra tiempo en la preparación además de que el proceso de desmoldado no requiere mayor esfuerzo. Esto también significa que son fáciles de limpiar, pues los alimentos no se pegan a la superficie.
Otro de los motivos por los que son muy utilizados los utensilios de silicona es su resistencia a la temperatura y a sus cambios, pues su rango va desde los -60ºC hasta los 260ºC. Y no debemos olvidarnos de que su almacenamiento es sencillo debido a que son flexibles, lo que permite que los guardemos en lugares reducidos sin que pierdan su forma.
Desventajas
La flexibilidad de los utensilios de silicona, principalmente la de los moldes, es tanto una ventaja como una desventaja, pues trasladarlos desde la encimera hasta el horno puede dificultarse, principalmente en masas muy líquidas lo que ocasionaría derrames accidentales. La solución a este problema es usar una bandeja para hornear resistente bajo nuestros moldes de silicona.
¿Es seguro el contacto de los alimentos con la silicona?
La silicona está aprobada por la FDA de Estados Unidos como una sustancia inocua para los alimentos, por lo que su uso en utensilios de cocina se considera seguro. Eso si, debemos asegurarnos de obtener moldes de silicona de buena calidad, pues la silicona de grado alimenticio no es reactiva y no debe filtrarse en los alimentos o dañar la comida de ninguna manera. Hay que considerar, que se derretirán si la temperatura supera el rango máximo, pero aún así no emitirán gases tóxicos.
Además, la silicona de grado alimenticio, al tener una baja reactividad química no da pie al crecimiento de microorganismos y los moldes fabricados con ésta no deben agrietarse ni descamarse. Es también recomendable que leamos sus instrucciones para usarlos adecuadamente y asegurarnos de utilizarlos dentro del rango de temperatura recomendado que se indique en su empaque.
Cuando un molde de silicona no es de buena calidad o no está fabricado con silicona de grado alimenticio, puede desprender algunos olores. Esto ocurre debido al uso de silicona de mala calidad y de rellenos utilizados en su fabricación. Una forma de probarlos, es torciéndolos, pellizcándolos o intentando expandir una pequeña parte de su superficie con los dedos. Si al hacerlo aparecen rayas o manchas blancas debemos dar por entendido que tiene una alta cantidad de relleno: la silicona pura mantendrá su color.