Quien diga que no le gusta la sopa de tortilla es porque no la ha probado y degustado en todo su esplendor. Déjame decirte que el secreto está en el caldo de la receta y nosotros te lo vamos a revelar qué ingrediente logra darle el mejor sabor.
Aprende cómo hacer 1 litro del mejor caldo para sopa de tortilla, mucho mejor que cualquier otro que vas a encontrar en cualquier recetario.
¿Por qué se le llama sopa azteca a la sopa de tortilla?
De acuerdo con un sitio especializado en gastronomía Tlaxcalteca, se remonta a la época de las culturas prehispánicas, mucho antes de la conquista española. Se creó en el estado de Tlaxcala, que desde su nombre ya nos dice que es un “lugar donde abundan las tortillas o tierra de maíz”.
Con la llegada de los españoles en el siglo XVI, las comunidades indígenas adoptaron la tradición y recetas de los caldos, fue así que la sopa de tortilla se transformó poco a poco hasta convertirse en el platillo que conocemos hoy: tiras fritas de tortilla, caldo de jitomate, chiles de árbol, chicharrón, aguacate, queso y crema.
Se dice que esta sopa es llamada como sopa azteca para darle crédito a quienes fueron los creadores de la sopa de tortilla.
Trucos para hacer el mejor caldo para sopa azteca o sopa de tortilla
Sofríe las rodajas de chile pasilla y fríelas por 1 minuto máximo, mueve regularmente porque de lo contrario se quemarán y amargarán la sopa.
Deja reposar las tortillas que vas a emplear en el caldo toda la noche a la intemperie de la cocina. Esto hará que pierda humedad y así queden más crujientes.
No olvides filtrar en un colador fino la salsa de jitomates para que no quede extremadamente espesa por los restos de la piel de jitomate.
Deja la mezcla de jitomate unos minutos a fuego bajo hasta que pase de color rojo a naranja.
Limpia y desvena los chiles pasilla para sumergirlos en agua caliente hasta que se suavicen.
Asa los jitomates, el ajo y la cebolla ligeramente. Llévalos junto con los chiles a la licuadora hasta que quede una mezcla muy fina.
Fríe la salsa con unas cucharadas de aceite vegetal. Recuerda hacerlo a temperatura baja.
Licúa las 6 tortillas de maíz fritas con dos tazas de caldo de pollo hasta que quede bien molido. Este es el ingrediente que le da el nivel de espesor y sabor adecuado a la sopa azteca.
En sonde freíste el caldo de jitomate agrega el caldo molido con tortilla e incorpora la rama de epazote. Rectifica nivel de sal y continúa cocinando a fuego bajo.
Para este punto ya terminaste la salsa, solo queda emplatar con las tortillas y chile frito, vierte el caldo y finalmente añade los ingredientes con los que desees acompañar.
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