Cuando se trata de comer, una de las cosas que suelen ser un poco difíciles de distinguir es cuando comemos por antojo o por ansiedad. Identificar que tenemos hambre es algo innato, pero atender el hambre ansiosa es muy importante para entender nuestra relación con la forma en la que nos alimentamos. Por ello, hoy te traemos unos trucos para evitar comer por ansiedad.
Para enfrentar la ansiedad que nos encamina a comer por comer cualquier tipo de comida e incluso (sobre todo alimentos poco saludables) es relevante concientizarnos y emplear estos tips dados en el sitio digital Telva y respaldados por Fran Sabal, nutricionista especializada en gestión emocional y fundadora de la Escuela de Nutrición Emocional.
"Si tomamos conciencia alimentaria podremos gestionar mejor nuestra elección a la hora de comer, lograr una mejor digestión y de esta forma, evitar en la mayor medida de lo posible, ganar más peso".
Susan Albers, psicóloga clínica y experta en alimentación emocional en Cleveland Clinic, recomienda en una entrevista para el sitio web American Association of Retired Persons los siguientes trucos:
Siéntate (y apaga la televisión): Sentarse y no tener distracciones como el celular, la tele o la radio reduce la tendencia a comer en exceso, ya que la concentración está enfocada en el alimento.
Evalúa la comida con todos tus sentidos: Huele, mira, saborea y siente la comida. De acuerdo con Albers, comer un bocado consciente ayuda a disfrutar la experiencia de comer.
Bebe agua antes de comer: Fran Sabal recomienda hidratarse antes de ingerir cualquier alimento, sobre todo si no es a las horas de consumir las comidas diarias, esto debido a que puede confundirse el hambre con la falta de hidratación.
Mastica despacio: es importantísimo no engullirnos la comida en bocados grandes y sin procesarlos correctamente. Irene Bretón, médico especialista en endocrinología y nutrición en el Hospital General Universitario Gregorio Marañón y presidente de la Fundación de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición, recomienda para la revista digital Telva, que consumir alimentos que te hagan masticar mucho y despacio nos ayudará a controlar el hambre, porque al momento de estar masticando le estás mandando al cerebro la señal de que se activen los mecanismos de la saciedad.
Respira antes de comer cualquier cosa: el oxígeno es fundamental para la combustión de alimentos. Si respiramos correctamente, metabolizamos mejor la comida, lo que beneficia la absorción de nutrientes y la digestión del alimento.
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