"Siéntete ligero naturalmente"... suena como un anuncio de algún cereal con efectos laxantes o algún producto naturista de dudosa procedencia y de resultados desconocidos, que solamente los testimonios de infomerciales aseguran su efectividad. En esta nota veremos realmente como sentirnos ligeros a través de la alimentación.
En la antigua Grecia, el médico Hipócrates, con su reconocida frase "Que tu medicina sea tu alimento, y el alimento tu medicina", sentó las bases empíricas de una buena salud. Si la alimentación es una manera de mantener la salud... ¿Qué ha pasado entonces? Existe un alto índice de sobrepeso y obesidad, enfermedades crónico degenerativas, derivadas de una mala dieta y demás afecciones que fácilmente se pueden prevenir.
Como sabemos estamos rodeados de productos industrializados, que cuando se consumen frecuentemente, pueden producir malestares como dolores de cabeza, inflamación crónica intestinal, flatulencias, estreñimiento, incluso reacciones alérgicas en cualquier grado, como salpullido, inflamación cutánea, cefaleas, etcétera.
Estamos de acuerdo que vivimos en un mundo industrializado, que en pocas palabras es sinónimo de "modernidad", sin embargo podemos usar esa modernidad a nuestro favor adquiriendo productos de buena calidad y evitando el indiscriminado consumo de alimentos con un perfil nutricional bajo.
¿Quieres sentirte ligero naturalmente? Sigue estos consejos:
- Martes, Miércoles o cualquier día de plaza: aprovecha las ofertas de los supermercados y elige frutas y verduras frescas de calidad. Planifica unas cuantas horas una vez a la semana o como se ajuste a tu agenda, para pasar tiempo en la cocina limpiando, desinfectando y cortando verduras para almacenarlas en recipientes y listas para hacer alguna preparación o comer en crudo. Con esto te ahorras tiempo y aseguras tu porción de verduras al día durante toda la semana.
- "Eres lo que comes": como guardián de tu salud, cuida, se consciente de lo que comes día a día, considera las mejores opciones de alimentos que tengas presentes, podría parecer complicado, pero tu salud tanto física, mental y financiera estarán en el mejor estado.
- Los pecados nutricionales no existen: partiendo desde el principio de que ningún alimento es malo, lo malo son los excesos, comer un poco de chucherías algún dia de la semana, no cortara tu racha de la alimentación correcta que has llevado continuamente. No es lo mismo una rebanada de pastel en una celebración que repetir dos o tres veces la dosis de grasa y azúcar y superar los limites diarios recomendados.
- Toma agua: no hace falta decirlo, pero ten presente que el agua natural es una fuente importante de hidratación, el refresco o alguna bebida azucarada, no lo son. Siéntete ligero, bebiendo agua fresca, que hidrata cada célula de tu cuerpo, ayuda a desinflamar el aparato digestivo, a prevenir el estreñimiento y a eliminar toxinas.
- Haz ejercicio: además de una alimentación adecuada, el ejercicio físico es importante para mantener un>a buena salud, además es un regulador del peso corporal, un exceso de este nos hace menos ágiles y sobrecarga nuestras articulaciones.
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