Hoy en día parece que el común denominador es el estrés, ya sea laboral, de casa o ambos. Muchas veces no sabemos cómo manejarlo y buscamos alivio en los alimentos. Es importante estar informado para que cuando el estrés nos ataque, sepamos que alimentos nos pueden ayudar a sentirnos menos estresados.
Un estudio de la Universidad de Cornell, encontró que las personas tristes tienen mayor probabilidad de consumir comida menos saludable en comparación con las personas más felices. La buena noticia es que cuando las personas tristes conocen la información nutricional, son mucho más propensos a frenar su consumo que los sujetos felices.
Cuando estés estresado, ten en mente los principios de una alimentación consciente. Cuando estés buscando comida, pregúntate si realmente estás hambriento o simplemente aburrido, enojado o estresado. ¿De qué tienes hambre? ¿De verdad te gusta lo que estás a punto de comer? ¿Cómo te vas a sentir después? Al comer, presta atención a tus sensaciones al comer, así como se siente tu cuerpo durante y después de comer. Al sintonizar el apetito, el hambre, y la sensación de los alimentos, dejaras de hacerle caso al piloto automático y empezaras a tomar decisiones más conscientes.
Aunque no lo creas, el agua pura es fundamental para disminuir el estrés. Beber agua continuamente aumenta tus niveles de energía, evitando la fatiga. Además el consumo de agua disminuirá el consumo de calorías y te ayudara a bajar de peso. Beber un vaso de agua de 15 a 30 minutos antes de cada comida, ayuda a las personas a perder peso.
Es importante considerar alimentos ricos en vitaminas del complejo B, especialmente vitaminas que incluyen la B6, B12 y el folato. Estas vitaminas son esenciales para la producción de neurotransmisores calmantes, que ayudan a aliviar la ansiedad y a producir sensaciones de placer, como la serotonina, GABA y dopamina. Trata de incluir todos los días en tus comidas alimentos con estas características como avena, aguacate, leche y espárragos.
Se ha visto que tener deficiencia en omega-3 se relaciona con depresión y cambios de humor, además los alimentos ricos en omega-3 son también aquellos alimentos recomendados para reducir la inflamación, que puede ser causada por el estrés. Debido a que nuestros cuerpos no pueden producir omega-3, es importante introducir en nuestra dieta alimentos ricos en este nutriente, como son las nueces y los productos del mar como salmón, trucha o atún.
Existen dos razones principales por la que debemos de consumir magnesio. La primera es porque ayuda a producir GABA y dopamina, que como ya habíamos dicho son dos neurotransmisores calmantes. Y segundo porque es una relajante muscular. Puedes encontrar magnesio en las semillas de girasol, espinacas, almendras, tofu y arroz salvaje.
Cuando estamos estresados, nuestro cuerpo produce la hormona cortisol. Demasiado cortisol puede causar daño en las células cerebrales. La vitamina C ayuda a prevenir este tipo de daño celular, al mismo tiempo que hace que nuestro sistema inmunológico sea más fuerte. Algunos alimentos ricos en vitamina C son los pimientos, guayabas, kiwis, verduras de hoja verde y cítrico.
Tener niveles bajos de zinc se ha relacionado con la ansiedad y la depresión. Debido a que nuestro cuerpo no tiene forma de almacenar zinc, es importante incluir diariamente alimentos ricos en este mineral. Podemos encontrar zinc en muchos productos del mar como cangrejo, otras y langosta. Las nueces de la India y los garbanzos son también fuentes importantes de zinc.
Imágenes | Andrew Imanaka | Michael Hamann | stu_spivack | Andreas Dantz |
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