Cuando nos ponemos como propósito bajar de peso (ya sea por razones estéticas y de salud) siempre hay partes del cuerpo que pueden costarnos un poco más de trabajo, moldear para sentirnos cómodos y cómodas con nosotros mismos, por ejemplo, el estómago y vientre abultados. Esa parte del cuerpo que nos hace parecer inflamados o abultados todo el tiempo, en realidad se trata de grasa visceral. ¿Pero cómo puedo reducirla, qué es o qué la causa?
Si estás buscando formas de reducir la grasa visceral, estás en el lugar correcto. Aquí te vamos a dejar una lista con algunos de los alimentos que te pueden ayudar a eliminarla con ayuda de una rutina integral de ejercicio y alimentación.
Varios tipos de grasa
La diversidad de nuestro cuerpo es enormemente grande, todo tiene una razón de ser, además de que cada diminuto elemento es como un engrane que hace funcionar correctamente -o no- una enorme máquina que sería nuestro cuerpo. Para saber cómo funciona nuestro cuerpo necesitamos conocer cada parte, aunque sea de forma general de este, por ejemplo: existen varios tipos de grasa en el cuerpo que cumplen distintas funciones. ¿Lo sabías?
Cada tipo de grasa tienden a acumularse en zonas y formas diferentes. Conocer más a fondo estas tipologías y sus características particulares nos ayudará a entender mejor cómo funciona nuestro cuerpo y cómo debemos actuar que estas grasas se distribuyan sin problemas. Así que, vamos a ello.
Grasa visceral
Este tipo de grasa es la que se encuentra en la zona del abdomen, ubicada entre los órganos. Es más dura o resistente que en otras áreas del cuerpo, de ahí que se le llame “grasa dura”, debido a que su función principal es amortiguar y proteger a los órganos vitales. Sin embargo, su acumulación excesiva es también la más peligrosa, debido a que resulta mucho más difícil de eliminar, además de guardar una relación directa con problemas graves de salud como el riesgo cardiovascular o la diabetes tipo II.
También puede generar una serie de sustancias tóxicas que dan lugar al conocido como síndrome metabólico o de resistencia a la insulina, y que se encuentra relacionado con las enfermedades metabólicas, como por ejemplo, la hipertensión, además de provocar otras afecciones como patologías osteoarticulares o problemas respiratorios.
¿Qué alimientos consumir?
Un estudio, publicado en Healthline, en el que participaron 69 hombres y mujeres con sobrepeso, destacó que las personas que seguían una dieta baja en carbohidratos perdían un 10% más de grasa visceral y un 4,4% más de grasa total que las que seguían una dieta baja en grasas.
La fibra soluble puede ayudar a quitar la grasa abdominal suprimiendo el apetito: al mezclar la fibra soluble con agua, formará una sustancia gelatinosa y viscosa, lo que ayuda a retardar el envío de comida digerida desde el estómago a los intestinos, según Healthline.
No existe una clave exacta, pero la recomendación general consiste principalmente en aumentar el consumo de alimentos ricos en fibras, disminuyendo el consumo de alimentos ricos en grasas y azúcares. Los alimentos que pueden incluirse en la dieta son:
Frutas: manzana, pera, fresa, kiwi, piña;
Verduras: acelgas, espinacas, lechuga, coles, rúcula, calabaza, apio, calabacín, pepino, remolacha, berenjena, tomate, batata, ajo y cebolla.
Arroz, pasta y panes integrales.
Pescados como merluza, lenguado, róbalo, salmón, atún y dorada.
Carne de pollo o pavo, sin piel.
Huevos, leche y sus derivados deben ser descremados o bajos en grasa, o utilizar leches vegetales como la leche de almendra.
Aceite de oliva, aceite de linaza y aguacate.
Almendras, nueces, avellanas, semillas de chía, linaza, calabaza o girasol.
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