Si hay algo que no puede faltar en todas las cocinas mexicanas, es un buen pan, ya sea blanco, de dulce u horneado a tu gusto, pero de que hay, hay. Otro elemento que es más 'fácil' de desprendernos, pero aun así siempre se agradece en cada comida es la tortilla, aunque también podemos encontrarla en modalidad de tostada para sentirnos un poco más fit. Hoy te decimos qué es preferible consumir, según expertos, entre estos dos.
No nos dejarás mentir que el duelo eterno entre tortilla —o tostada— vs. pan está complicado. En nuestra cultura gastronómica nacional estos dos ingredientes son casi de cajón para acompañarnos en un buen día, aunque evidentemente muchas personas prefieren no volverlos parte de su dieta por cuestiones alérgicas o nutricias.
Vamos por partes: el consumo de pan
De acuerdo con Eat this, not that explica que consumir toda una cesta de pan puede aumentar los niveles de azúcar en la sangre que podrían llevar al riesgo de padecer diabetes tipo II. ¿Pero quién se come una cesta de pan de dulce en una sola sentada? Esperemos que el pan siempre sea para compartir.
Kara Landau dietista y especialista en probióticos en conversación con Eat this, not that, afirmó lo siguiente:
“El consumo excesivo de azúcar puede causar estragos en su microbioma al alimentar las bacterias negativas y aumentar la inflamación en su cuerpo”.
No todo el panorama es terrible, también hay beneficios
En esta cocina no creemos en la cultura del prohibicionismo, no se trata de eliminar el pan de dulce de por vida, lo que sí es recomendable consumir pan dulce de manera ocasional para evitar efectos negativos. Así que te decimos las buenas nuevas; el pan dulce tiene un alto contenido en fibra que beneficia a las personas que sufren de problemas intestinales, aunque no recuerda que este no es el fin del problema.
El Departamento de Agricultura de Estados Unidos (ISDA) asegura que cada porción equivalente a 100 gramos de pan blanco, este cuenta con 265 calorías. Asimismo, a esas cantidad se le agrega azúcar (como en el pan de dulce o algún tipo de relleno) incrementa.
Entre los nutrientes principales con los que cuenta el pan están: proteína, fibra y vitamina B1. También tiene minerales como calcio, fósforo, hierro, magnesio, zinc y selenio.
¿Y la tostada, alias tortilla?
Existe una amplia variedad de tortillas, dependiendo del tipo de maíces con las que son elaboradas y las tortillas de maíz nixtamalizado son ricas en fibra, calcio, aminoácidos esenciales, fibra y vitamina B3.
Sin embargo, no te debes exceder, ya que si llegas a consumir alrededor de 10 tortillas, estarías ingiriendo lo equivalente a 650 kcal, según el Poder del Consumidor, lo cual, indicaría que esté rebasando el promedio de calorías diario que tu cuerpo requiere, ya que es lo equivale a una tercera parte de lo que necesita una persona joven adulta.
Ahora bien, la tostada sabemos que es una tortilla con un proceso un poco distinto: puede pasar por una fritura en aceite o si es más industrial, se le agregan otros elementos para que no parezca una simple tortilla dura.
En un análisis de El Poder del Consumidor, detalla que el producto Tostadas Charras tiene tres principales problemas: tiene gran cantidad de sal, grasas y calorías.
Cada una de estas tostadas aporta 483 calorías por cada 100 gramos (lo que equivale a 116 calorías por cada dos tostadas), lo que representa entre el 5.8 y 7.3% de las calorías que se requieren al día, esto sin contabilizar los posibles alimentos que se colocarán encima.
Ingredientes peligrosos
El análisis ha encontrado también que las tostadas charras contienen tres aditivos que pueden ser dañinos para la salud, principalmente en el caso de los niños. Los aditivos que las Tostadas Charras contienen son:
Tartrazina (amarillo 5).
Amarillo ocaso (amarillo 6).
Dióxido de silicio.
De los dos colorantes mencionados son productos derivados del petróleo, y se ha visto que pueden afectar a los niños, induciendo cambios importantes y negativos en la conducta, teniendo incluso la capacidad de desarrollar o inducir trastornos de hiperactividad y déficit de atención.
El dióxido de silicio, se ha visto que cuando se consume en grandes dosis, puede conducir a daños en los pulmones (en la zona de los alvéolos) que evitan la entrada del oxígeno al cuerpo. Y como extra, este producto afecta a las neuronas.
El veredicto
Sabemos que la última palabra siempre es del consumidor, y como todo en la vida hay claroscuros. No todas las tostadas están procesadas de la misma forma que las de dicha marca; siempre existe la opción casera de freírlas por ti mismo con un aceite de buena calidad, y el problema que presentará será un posible exceso de carbohidratos o grasas. Por otro lado, el pan tiene sus cuestiones con el azúcar cuando se trata de pan dulce, pero si se pone en perspectiva, hay una gran variedad de tipos de pan como el integral, multigrano, hecho con fibra o con tu propia masa madre. La decisión final es tuya.
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