Aunque los resultados todavía son preliminares, en un estudio reciente se demostró que añadir un poco de orégano a los alimentos, estimula los mismos receptores que la sal y esto puede hacer que los amantes de la sal escojan opciones bajas en sodio.
Las personas que sufren de hipertensión, por lo general prefieren y consumen alimentos demasiado salados. Una de las recomendaciones más comunes para estos pacientes es reducir su consumo de sodio en la dieta.
Para realizar el estudio, se utilizaron tres tipos de pan: uno con mucha sal, otro con sal moderada y el último con una concentración baja de sal. Los participantes con hipertensión prefirieron el tipo de pan con mayor contenido de sal, en cambio los sujetos con una presión arterial normal preferían el pan menos salado o el moderado. Después, los investigadores añadieron orégano a los panes y los dos grupos de participantes, prefirieron los panes con un menor contenido de sal al que previamente habían escogido.
Una persona a la que se le ha recomendado reducir su consumo de sodio o que sufre de problemas cardiovasculares, podría agregar orégano a ciertos platillos para reducir su consumo de sal sin perder sabor. Este descubrimiento, se suma a la lista de los beneficios del orégano.
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