Estamos experimentando esta nueva era donde la gente se preocupa por lo que come, cada vez estamos más en el modelo de alimentación orgánica y dejamos aun lado lo light y altamente procesado, lo cual me parece increíble y aplaudo a la gente que día a día se cambia a este lado de ver la vida, sin embargo, todo en esta vida en exceso es malo. ¿Has oído de la Ortorexia? Entérate del nuevo desorden alimenticio que cada vez toma más popularidad entre la comunidad de gente “healthy”.
¿Qué es?
La Ortorexia es un problema de alimentación obsesivo-compulsivo por comer “sanamente” sin ningún tipo de control ni la supervisión de ningún especialista. La obsesión patológica por comer siempre de forma sana y en las cantidades correctas y su nombre proviene del griego "ortos", que significa “correcto”.
La gente que vive obsesionada por comer de forma saludable tarde o temprano termina cayendo en la desnutrición, y ojo, desde el principio quiero aclarar que no estoy en contra de comer saludable, al contrario, los que han leído mis notas en este blog, sabrán que soy pro-comida saludable y que siempre busco recetas y técnicas para poder alimentarnos mejor, pero todo con medida ¿no?
Las víctimas de la ortorexia empiezan a evitar casi todos los alimentos, porque si te pones a analizar la mayoría de los productos tienen o grasas, o colorantes, o cultivados con pesticidas o contienen conservadores, pero tampoco podemos ir por la vida sin comer nada ¿no creen?
Síntomas
Algunas formas de saber si padeces ortorexia o bien si crees conocer a alguien que la padece:
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Revisan minuciosamente las etiquetas nutricionales de los productos.
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Su plan de alimentación es tan estricto que si se encuentran en un restaurante o situación que no les brinde ninguna opción saludable prefieren saltarse esa comida.
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Hablan con un aire de superioridad, creen que las personas que ingiere todo tipo de alimentos son inconscientes y/o inferiores a él o ella.
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Su selección de porciones es escasa y se limitan a defenderse diciendo que es “lo único que su cuerpo requiere”.
Causas
Desafortunadamente vivimos en un bombardeo de información (mucha de ella mala o de mala procedencia) y ya no sabemos ni qué alimentos elegir. Yo tengo amigos que me preguntan a diario, mientras están haciendo sus compras en el supermercado, entre qué cereal y qué leche elegir. La verdad es que hoy en día se oyen tantas cosas que de repente puede ser fácil caer en pánico y no consumir nada. Que si la carne tiene hormonas, que si el lácteo no por que es dañino, que si el huevo no por el colesterol, que si las grasas, menos y harinas, refrescos y aguas saborizadas ni hablemos, total que a veces es medio difícil elegir qué comer.
Con el excesivo boom publicitario de alimentos “light” o “nutritivos” podemos llenarnos de malas ideas o caer en dietas restrictivas que eliminan grupos alimenticios que nuestro cuerpo requiere.
El gran culpable de esta enfermedad, somos nosotros mismos como sociedad, ya que sin querer podemos orillar a individuos a caer en este problema o bien, ser presas nosotros mismos a causa de la tan buscada aceptación social que todos queremos y que depende del aspecto físico: “si no eres delgado, no eres popular”. Este rechazo influye de gran manera en la decisión de “comer sano” o no y puede llegar a extremos que resultan dañinos para la salud o incluso atentar contra su propia vida.
¿Cómo se corrige?
Este problema es muy difícil de diagnosticar, debido a que todavía ni la medicina está muy consiente de que existe o lo confunden con anorexia, sin embargo cuando el problema es detectado debe atacarse por diferentes canales, desde el psicológico hasta el nutricional con un especialista en el área.
Es importante recalcar para que estemos pendientes que este problema no respeta géneros y afecta más a adultos jóvenes ya que somos los más expuestos a los medios de comunicación.
Imágenes | Helga Weber | CJS*64
En Vitónica México | Diez ideas para hacer de cada comida un plato saludable
