Probablemente los refrescos sean la peor bebida que podemos consumir. En los últimos años se ha hablado mucho sobre el efecto de las bebidas azucaradas en nuestra salud, sin embargo, algo que me impacta, es la cantidad y el ritmo en el que se siguen creciendo las ventas de este tipo de bebidas, especialmente en nuestro país.
Encontré la campaña Open Truth, cuya finalidad es crear conciencia sobre el impacto negativo que tienen los refrescos en nuestra salud, como diabetes tipo 2, problemas cardíacos, cáncer y obesidad. Además de desenmascarar las tácticas usadas por las compañías productoras de estas bebidas para hacer que la población las siga consumiendo. Si quieres saber la verdad sobre los refrescos, sigue leyendo.
Primero, debemos de recordar que las bebidas azucaradas se consideran todas aquellas bebidas con azucares añadidos o endulzantes artificiales. Las bebidas azucaradas incluyen a los refrescos, bebidas deportivas, jugos de frutas, tés y cafés endulzados, y leches con azúcar. La azúcar añadida, solamente añade calorías, pero nada de nutrientes.
Información impactante de las bebidas azucaradas
La generación a la que actualmente van dirigidas la mayoría de las estrategias de marketing de las bebidas azucaradas, es la primera generación que se espera tenga una vida más corta que sus padres, esto debido al alza en enfermedades crónicas que aparecen desde temprano, como diabetes tipo 2 y enfermedades cardíacas.
El consumo de azúcar se ha triplicado en los últimos 50 años, y las bebidas azucaradas están detrás de este aumento. De la misma forma, la cantidad de casos de diabetes, cáncer y otras enfermedades crónicas ha aumentado impresionantemente. Un adulto que bebe 1-2 bebidas azucaradas al día, tiene un 26 por ciento más de probabilidad de desarrollar diabetes tipo 2, comparado con un adulto que casi nunca bebe este tipo de bebidas azucaradas.
Se estima que las bebidas azucaradas representan casi el 40% de los azúcares añadidos en la dieta estadounidense. Una lata de refresco contiene cerca de 10 cucharaditas de azúcar, mucho más de la recomendación máxima diaria para los adultos y más de 3 veces el máximo diario recomendado para los niños.
En un estudio se encontró que, la publicidad de las compañías refresqueras, se centra en los latinos y en las personas de color. Se estima que la juventud latina está expuesta al doble de anuncios de bebidas azucaradas. Esto, junto con el consumo de alimentos no saludables, les da a los latinos una estadística muy mala: se estima que la mitad de los niños latinos que nacieron en el año 2000, padecerán diabetes en algún momento de su vida.
¿Qué debemos de hacer?
La respuesta es obvia, eliminar las bebidas azucaradas de nuestra dieta y consumir opciones saludables. Tomar agua y preferir bebidas preparadas en el momento. Las típicas aguas frescas mexicanas, naturales no de sobrecito, son mucho mejores que una botella de refresco. Evita tener bebidas azucaradas en tu casa y aléjate de la sección de refrescos en el supermercado. Cuando comas en un restaurante, pide un agua embotellada o el agua del día.
Siempre lee las etiquetas para ver la cantidad de azúcar que contiene una bebida. Recuerda que muchas veces el azúcar está “escondida” en la lista de ingredientes. Algunos nombres que se utilizan para ocultar el azúcar de una bebida son: jarabe de maíz de alta fructuosa, jarabe de maíz, azúcar de caña, miel, melaza, concentrado de jugo de fruta, dextrosa, sacarosa, fructosa, glucosa, lactosa, jugo de caña evaporado, miel de maple o malta de cebada.
Está en nosotros hacer el cambio en nuestras vidas. Lo impresionante es que con un solo cambio, podemos evitar muchas enfermedades crónicas.
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