Seguramente has escuchado hablar sobre el índice glucémico y el índice de insulina, pero las bebidas también tienen su propio índice: el índice de hidratación. La mayoría de las personas al escuchar la palabra hidratación inmediatamente piensa en deporte y ejercicio, pero es algo que nos afecta a todos los seres humanos.
No todas las bebidas son iguales desde el punto de vista de la hidratación. La absorción depende de la cantidad de fluido ingerido, la cantidad de electrolitos y de carbohidratos, así como la presencia de agentes diuréticos. Por ejemplo, después del ejercicio vigoroso, la leche se ha demostrado ser más eficaz en la rehidratación, que el agua pura y las bebidas deportivas.
La rehidratación se ve afectada tanto por el volumen del fluido ingerido, así como el contenido de sodio. Para restaurar el equilibrio de líquidos se necesita ingerir un volumen mayor a la pérdida de sudor durante el ejercicio, pero para lograr el objetivo, el contenido de sodio de la bebida debe de ser suficientemente alto. También sabemos que una bebida con carbohidratos y electrolitos se absorberá mucho más rápido después de beberla. El café se considera como una bebida diurética, algo que no buscarías si tu propósito es la hidratación. Pero se ha demostrado que si las personas tienen una ingesta regular y normal de cafeína, generan una tolerancia a sus acciones diuréticas.
El índice glucémico ayuda a definir la respuesta de glucosa en sangre después del consumo de diferentes alimentos, y lo que los investigadores buscan con un índice de hidratación es conocer la respuesta a diversas bebidas, y cuantificar la excreción de líquidos a través de los riñones. El volumen acumulado de orina durante un período fijo de tiempo se puede medir como un marcador de la absorción y retención de fluidos. En un estudio publicado en la revista American Society for Nutrition, los investigadores buscaron las bebidas más hidratantes.
Participaron 72 sujetos masculinos activos, entre los 18 y 35 años. Se evaluaron 13 bebidas diferentes. Cada participante completó cuatro pruebas donde consumía agua, y otras tres bebidas de prueba. Los participantes llevaron un registro de su dieta y del ejercicio que realizaban. Se les pidió evitar el ejercicio extenuante y el alcohol. Las bebidas analizadas fueron: agua, agua con gas, refresco de cola, refresco de cola dietético, bebida deportiva, solución de rehidratación oral, jugo de naranja, cerveza, café caliente, té negro caliente, té negro frío, leche entera y leche dietética.
Los participantes tenían que consumir 500 mililitros de agua durante 15 minutos, una hora antes de llegar al laboratorio. Después de ir al baño y de realizar mediciones de peso corporal de referencia en el laboratorio, los participantes tenían que consumir un litro de la bebida de prueba durante un periodo de 30 minutos (cuatro porciones iguales administradas con 7.5 minutos de diferencia). Se les pedía vaciar la vejiga al final del período de beber, y cada hora durante las siguientes cuatro horas.
La medida principal del estudio fue el volumen de orina después de la ingestión de una bebida. El índice de hidratación de estableció dividiendo el volumen de orina después de consumir agua, entre el volumen de orina después de cada bebida de prueba. Un índice de hidratación alto significa que se retuvo en el cuerpo mayor cantidad de líquido comparado con un volumen igual de agua.
La producción de orina después de beber leche entera, leche dietética y la solución de rehidratación oral, fue menor que la de la ingestión de agua, en promedio un 25 por ciento menor, lo que se traduce en un índice de hidratación superior. Sin embargo, ninguna de las otras bebidas analizadas, presento un índice de hidratación significativamente menor que el agua. ¿Sorprendido de que las bebidas deportivas no quedaron entre las más hidratantes? Este tipo de bebidas contienen menos sodio que la leche, y menos potasio que siete de las otras bebidas, incluyendo el té y el café, haciendo que su contenido total de electrolito sea bastante bajo.
La clasificación de las bebidas de acuerdo a su capacidad de hidratación puede servir para muchas cosas. Por ejemplo, las bebidas que promueven la retención de líquidos pueden ser útiles en situaciones en las que hay un acceso limitado a las bebidas, o cuando ir al baño con frecuencia no sería algo deseable. Sin duda los resultados son bastante prometedores, pero todavía falta bastante investigación en el tema. Por ejemplo ¿sucede lo mismo con las mujeres?
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