Les comentaba hace unos días, que el otoño es la época en la que obtenemos lo mejor de las manzanas. Es precisamente en esta temporada, cuando en casa comenzamos a cambiar el licuado de plátano con avena que acostumbramos la mayor parte del año, por un delicioso vaso de atole de avena o una taza de avena con manzana miel y canela que es verdaderamente reconfortante.
Es un desayuno que no nos requiere mucho tiempo, nada más que el necesario para la cocción de la avena, y que podemos preparar con antelación para rápidamente recalentar por la mañana. Yo prefiero prepararlo con agua, pues así identifico más los sabores presentes, pero puede también cocinarse con leche.
Esta sencilla receta la podrás hacer con los utensilios básicos de cualquier cocina, tan solo vas a necesitar utilizar una plato hondo y una taza medidora.
En Directo al Paladar México | Crêpes de manzana a la canela. Receta
Nuestro primer paso será cortar la manzana en cubos pequeños, procurando dejar la cáscara, pues es en ésta en la que se encuentra la mayor parte de la fibra. Se puede utilizar cualquier variedad de manzana, yo he utilizado manzana gala, pues su tono rojo es muy llamativo a la vista, y su grado de dulzura y jugosidad me encanta.
En una cacerola, ponemos a hervir el agua con las hojuelas de avena, la miel y la canela. Bajamos el fuego, y contamos cinco minutos desde el momento en que empieza a hervir, para luego agregar la manzana, mezclar, y dejar cocinar por otros cinco minutos hasta que la manzana y la avena estén perfectamente cocidas.
Degustación
Quienes disfrutan del sabor de una buena tarta de manzana estarán encantados de poder encontrar el mismo sabor y aroma en este plato de avena con manzana, canela y miel, que además de ser rico en fibra tiene un menor aporte calórico. Para los que andan a prisas por las mañanas, este plato de avena puede llevarse fácilmente en un recipiente hermético.
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