Kim Claugh es un científico que trabaja en un laboratorio médico y que, en sus horas libres, se dedica a crear miniaturas de alimentos que son sorprendentemente realistas. En palabras de este científico de día y artista de noche, su fascinación por el mundo de las miniaturas proviene de la sensación de control y poder que le despiertan esos universos en tamaño extra chico.
La habilidad de Kim me ha dejado perplejo por la calidad de su trabajo creativo. Los más mínimos detalles están en cada pieza que realiza sin escatimar en la labor que ello representa. Para añadirle al reto, cada alimento y platillo que elabora son de arcilla y por supuesto todo está hecho a mano.
Cada elemento sigue una proporción a escala de 1:12º lo que le permite mantener siempre una perfecta armonía al momento de armar sus escenas gastronómicas. Luego de lograr las formas perfectas en arcilla, el otro reto para Kim Claugh es el de alcanzar el realismo deseado por medio de los colores y los detalles añadidos.
Si bien el trabajo creativo con alimentos en miniatura de Kim Claugh no es novedoso (ya que hemos visto otros artistas incursionar en este género), me llamó la atención la calidad de los detalles. Es justamente esa obsesión del detalle que hace la diferencia entre el trabajo de Claugh y el de otros artistas. Si deseas descubrir más del maravilloso mundo gastronómico en miniatura y en arcilla de Kim Claugh te sugiero visitar su portafolio en línea. Te va a encantar.
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