La gelatina de mosaico es famosa en las fiestas infantiles. Es la favorita de los pequeños de la casa por su montón de cubitos de colores y cremoso sabor. ¿Quién no ha preguntado de qué forma la habrán hecho? Bueno, pues el día de hoy te traemos tres deliciosas opciones para preparar este postre tradicional que ha resultado de la creatividad de las madres mexicanas, y uno que otro consejo para servirla.
La gelatina es muy curiosa: uno no se imaginaría que puede ser nutritiva y divertida a la vez. Según este artículo, la gelatina tiene un alto contenido de colágeno, la cual es una proteína encargada de darle la estructura a la piel, el cabello, las uñas y los huesos. Consumir gelatina regularmente puede ayudar a fortalecer los huesos y brindar mayor elasticidad y brillo a la piel. Además, ¿quién no se siente atraído por sus llamativos colores?
Gelatina de mosaico con sabor a vainilla
Hoy te traemos la receta secreta del chef Omar Sandoval, de un postre tradicional que ha resultado de la creatividad de las madres mexicanas y te la explicaremos paso a paso para que puedas recrearla y llenar de color tu mesa. Lo mejor de todo es que son varias formas en las que puedes ensamblar tu gelatina para darle una vista impresionante.
Gelatina de coco con frutas
La gelatina de crema de coco con frutas es uno de esos postres que simplemente no puedes dejar de probar al menos una vez en la vida. Esta delicia tropical es una combinación perfecta de sabores dulces y cremosos con un toque refrescante de frutas, que la convierte en una opción ideal para disfrutar en cualquier ocasión.
Gelatina de mosaico con rompope
El rompope es un licor dulce con un sabor único que lo hace perfecto para acompañar postres dulces. Su sabor cremoso y ligeramente especiado se mezcla a la perfección con la dulzura de los postres, creando una combinación armoniosa e irresistible. Además, su textura cremosa puede complementar y suavizar la textura de algunos postres más firmes, como esta cremosa gelatina de mosaico.
Tips para servir gelatina de mosaico
Acompaña con una bola de helado de frutas para tener un contraste entre lo cremoso y lo fresco de la fruta.
Córtala en figuras divertidas con ayuda de cortadores para galletas.
Agrega un espejo de jarabe frutal, mermelada ácida natural o algún agente líquido para acompañar la gelatina.
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