Actualmente es temporada de mandarinas por lo que quise preparar un pastel que incluyera este ingrediente de temporada. Las mandarinas poseen un aroma muy especial y es un cítrico que contiene un alto nivel de vitamina C.
Esta versión de pastel de mandarina es bastante sencilla de realizar con ingredientes básico que seguramente ya tiene en su alacena.
Beneficios de la mandarina
Las mandarinas, aparte de ser deliciosas y las reinas de la temporada decembrina, son un cítrico con diferentes propiedades como se muestra en una publicación de Gobierno de México.
Son frutas ricas en beneficios para la salud. Contienen sinefrina, un compuesto que inhibe la producción de colesterol en el organismo, ayudando a mantener niveles saludables.
Además, estudios médicos han demostrado que su consumo contribuye a reducir los niveles de insulina en sangre. Esto evita que el azúcar se almacene como grasa, transformándola en energía, lo que puede favorecer la pérdida de peso.
Otro de sus beneficios destacados es su capacidad antimicrobiana. Las mandarinas ayudan a prevenir infecciones al proteger contra virus, hongos y bacterias, y también evitan que las heridas se infecten.
Como todos los cítricos, las mandarinas son excelentes aliadas para la salud de la piel. Su aceite esencial, en particular, estimula el crecimiento de nuevas células y tejidos, acelerando la cicatrización de heridas y promoviendo una recuperación más rápida.
- Licua todos los ingredientes hasta obtener una masa ligera.
Engrasa el moldo o colocarla papel antiadherente y vierte la preparación. Espolvorea azúcar sobre el pastel antes de colocarlo en el horno.
Pon en horno caliente por unos 30 minutos a 180ºC. Sácalo y déjalo enfriar. Lo pueden disfrutar con un buen café, un chocolate caliente o una copita de vino blanco.
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