Las galletas son símbolo de amor. No importa la fecha del año, siempre nos traen recuerdos de casa, de los hornos de nuestras abuelas, de lo felices que hemos sido siempre cuando las remojamos en leche fría. Crecimos. Pero seguimos amándolas. Entonces podemos concedernos el lujo de probar recetas distintas, que nos dejen explorar todas sus posibilidades.
Hoy te compartimos una receta de galletas de aguardiente con azúcar mascabado, para que las intentes en casa el día que tú quieras. Lo más difícil que quizá tengas que conseguir es el aguardiente. Lo demás no tiene complicación.
Lo primero que debes hacer es precalentar tu horno a 160 grados.
En una cacerola pon a calentar a fuego medio el aceite de oliva. En cuanto empiece a soltar humo, baja la intensidad de la lumbre y agrega lentamente la harina.
Con una espátula de madera integra todo.
Agrega después el azúcar mascabado y reserva unos 100 gramos para el final.
Adiciona el aguardiente y mezcla bien.
Deja que la masa enfríe un poco, como para que puedas manejarla, y luego amásala con tus propias manos.
En una charola enharinada y con papel estrella ve colocando bolitas con la forma que quieras de las galletas.
Espolvoréalas con azúcar mascabado.
Mete a hornear la charola por treinta minutos, a 180 grados.
Después de pasado el tiempo, y cuando veas que están doradas, sácalas del horno y déjalas enfriar unos 10 minutos.
¡Listo! Tus galletas de aguardiente están en su punto para sorprender a todos.