Las carlotas no solo son uno de los postres más fáciles y rápidos de preparar, sino que puedes hacerlos para vender, e incluso, para compartir en tus reuniones familiares. Hoy te revelamos cómo preparar una Carlota de limón con un toque de durazno para darle un giro delicioso a la receta popular.
Como tal, no se sabe cuándo se originó esta delicia, pues se cree que puede ser inspiración de una receta inglesa surgida a finales del siglo XVII, donde se utilizaba mermelada de fruta como manzana y se aromatizaba con limón y canela, dice el diccionario enciclopédico de la Gastronomía mexicana. .
Esta mezcla era vertida en un molde de forma circular y era cubierto con rebanadas de pan de molde untadas con mantequilla para después hornearse y, al desmoldar, se acompañaba con un poco de crema inglesa fría.
Estos son los utensilios que te ayudarán a preparar tu receta:
- Mini moldes Desmontables, puedes encontrarlos a 393.
- Toma el queso crema y licúa con la leche evaporada, la media crema, la leche condensada, el jugo de limón y el almíbar del durazno.
En seguida, coloca en un refractario una capa de la mezcla que licuamos, ahora pon una cama de galletas Marías y una capa de duraznos en almíbar. Repite el proceso hasta que hayas obtenido varias capas, o bien, hasta que logres llenar el refractario.
Introduce al refrigerador por aproximadamente 1 hora.
Una vez pasado este tiempo, coloca los duraznos (cortados en cuadritos) y decora con la crema chantilly.
También puedes decorar con cerezas en almíbar y nuez picada, cambiar la presentación de tu carlota al filetear los duraznos para realizar una flor y reemplazar el refractario por unos más pequeños para hacer porciones individuales, ¡A tu familia les encantará!