El verano está hecho para preparar postres fríos, ¡tenemos muchas pruebas y cero dudas! En esta ocasión, te compartiremos esta receta de un postre frío de mango sin horno, es perfecto para esta temporada de calor y rápido de preparar. Es un postre delicioso que podrás preparar de forma muy fácil en casa con pocos solo cuatro ingredientes.
Sin necesidad de encender el horno, muy pocos ingredientes y una pizca de inspiración repostera, podrás preparar este delicioso pastel frío de mango, ideal para reconfortar el calor en una tarde de verano. ¡Manos a la obra!
Aporte nutricional del mango
El consumo de mango aporta carbohidratos naturales, fibra y potasio; además proporciona una cantidad importante de vitaminas, especialmente: A, B6, B12, C, E, K, D, tiamina, riboflavina, niacina, folatos, potasio, fósforo, hierro, cobre y zinc; también caroteno, un antioxidante natural.
Beneficios del mango
El contenido de vitaminas y minerales del mango hacen que sea una fruta con varios beneficios para tu salud, como los siguientes:
Posee propiedades anticancerígenas, ya que, induce cambios en la morfología celular y pérdida de viabilidad en células cancerígenas de próstata, colon y pulmón.
Ayuda a desinflamar, pues, suprime la expresión de citoquinas inflamatorias.
Protege al DNA, al reducir el riesgo por radiaciones.
Ayuda a la regulación sobre el metabolismo de la glucosa y lípidos.
Favorece la apariencia de la piel y cabello, sus propiedades ayudan a que luzcan saludables y brillantes.
Es antidiabetes, pues estimula el transporte de glucosa y disminuye adipogénesis por un efecto mimético a la insulina. Beneficia al sistema nervioso.
Hidratamos la grenetina en el agua fría y la dejamos reposar por cinco minutos y luego la metemos a derretir al microondas por lapsos de 15 segundos. Reservamos.
Batimos el queso crema hasta que esponje y agregamos la leche condensada, el extracto de vainilla (opcional) y la pulpa de mango. Mezclamos hasta que quede todo bien incorporado.
Tomamos media taza de la mezcla que acabamos de preparar y la mezclamos con la grenetina derretida. La batimos bien hasta que se integre a la mezcla perfectamente. Regresamos esta taza y lo volvemos a incorporar a la mezcla de fresa. Mezclamos hasta que todo esté de nuevo bien integrado.
Vertimos el relleno en un molde, esparcimos la mezcla para que quede lisa. Congelamos por al menos dos horas y ¡listo!
Disfruta de este cremoso pastel frío de mango.
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