Una receta básica de la repostería que a todos les gustan y siempre cae bien para satisfacer un antojo: es la de los clásicos cupcakes y aunque existen recetas tan simples e infalibles como los cupcakes de chocolate por lo chocolatosos, esponjosos y siempre deliciosos, te vamos a dejar una receta clásica pero con un toque exquisito y fresco. Lo mejor de todo es que son muy sencillos y rápidos de hacer. Te contamos cómo preparar los mejores cupcakes de avellana con cacao y queso marcarpone para celebrar el Día del Amor y la Amistad.
El mascarpone es un queso crema italiano muy popular, originario de las regiones de Piamonte y Lombardía. Es un tipo de queso que tiene una fuerte presencia en la gastronomía y las cocinas italianas y mucho más allá de sus fronteras. Su suave textura aporta una sutil ligereza a muchos platos y postres, como el famoso tiramisú de café o los pasteles de mascarpone con yogur. Es un ingrediente tan satisfactorio de saborear como el terciopelo para el sentido del tácto.
¿Qué más podemos pedir para un postre romántico y delicioso?
Comenzamos precalentando el horno a 160°C. Mientras comienza a calentar, nos dedicaremos al resto del proceso.
Colocamos en un tazón los ingredientes secos: la harina de avena, azúcar, el polvo para hornear, la cocoa y una pizca de sal previamente cernidos e integramos bien.
Después agregamos la mantequilla, de preferencia a temperatura ambiente, y batimos hasta que todo esté integrado y tenga una consistencia ligeramente arenosa.
En el siguiente paso iremos agregando poco a poco la mitad de la leche y batimos hasta integrar.
En otro bowl mezclamos el huevo, la vainilla y leche restante. Una vez que queden integrados, agregamos a nuestra mezcla principal y seguimos batiendo hasta que adquiera una consistencia suave. Hay que cuidar no batir en exceso.
Servimos nuestra mezcla en moldes para cupcakes, en los que se deben de haber colocado previamente los capacillos.
Llevamos al horno por aproximadamente unos 20 o 25 minutos. Te darás cuenta de que están listos porque se tornarán ligeramente dorados.
Prueba que los cupcakes estén listos con la clásica prueba del palillo de madera: si después de insertarlo sale seco, sus cupcakes están listos. Debemos tener cuidado de no hornearlos en exceso, puesto que pueden quedar muy duros.
Colocamos los cupcakes en una rejilla o en una superficie plana en la que puedan enfriarse completamente antes de agregar el mascarpone.
Con una manga para repostería, agrega el queso mascarpone por arriba del cupcake de forma circular y ascendente. Debe quedar como un helado, pero si prefieres también puedes decorarlo con otro tipo de punta de la manga.
Finalmente con nuestra cajeta a temperatura ambiente, vamos a agregar con nuestra cuchara, elevada a una altura considerable, la cajeta sobre el queso mascarpone para que caigan unos hilos finos, pero si tienes un dispensador será más fácil este paso.
¡Ya tienes tus cupcakes románticos listos!