¿Ya sabes qué vas a desayunar? Aprende a hacer esta receta de empanadas de cajeta, la masa lleva un ingrediente sorpresa, son perfectas para chopear con leche y soprender a sus seres queridos.
Con solo 6 ingredientes para preparar un postre, desayuno o cena delicioso, así que echa un vistazo a la alacena porque seguro los tienes a la mano, ¡manos a la obra!
Consejos para hacer las mejores empanadas de cajeta
- Temperatura de los ingredientes: Es importante que la manteca esté fría para que la masa quede más quebradiza. Si la masa te queda muy pegajosa, refrigérala unos minutos más antes de estirarla.
- Amasado: No amases en exceso la masa, ya que el gluten se desarrollará demasiado y la masa quedará dura. Masa: Si quieres una masa más crujiente, puedes agregar un poco de polvo para hornear a la mezcla.
- Reemplaza el refresco: Si no tienes refresco de cola, puedes utilizar agua con gas o cerveza.
- Espesor: El grosor de la masa influirá en la textura de la empanada. Si la quieres más crujiente, estíralas más delgadas. Si prefieres una textura más suave, déjalas un poco más gruesas.
- Relleno: Para evitar que la cajeta se salga al hornear, asegúrate de cerrar bien las empanadas y de no poner demasiado relleno. Puedes ayudarte con un huevo batido para sellar los bordes.
- Temperatura: Hornea a la temperatura indicada para que se cocinen por dentro sin quemarse por fuera.
- Tiempo: El tiempo de horneado dependerá del tamaño de las empanadas y de tu horno. Vigílalas de cerca para evitar que se quemen.
- Enfriamiento: Deja que las empanadas se enfríen un poco antes de servirlas para que la cajeta se asiente.
- Variaciones: Puedes agregarle a la masa un poco de ralladura de limón o naranja para darle un toque cítrico.
- Acompañamiento: Sirve las empanadas de cajeta con una bola de helado de vainilla o un poco de crema batida.
- Conservación: Si te sobran empanadas, puedes guardarlas en un recipiente hermético a temperatura ambiente por un par de días.
Consejos para hacer las mejores empanadas de cajeta / Foto de Grecia Cristina Campero Arizpe en Unsplash
- En un tazón grande, mezcla la harina y el azúcar hasta que estén bien combinados.
- Agrega la manteca vegetal en trozos pequeños sobre la mezcla de harina y azúcar. Con tus manos o un cortador de masa, integra la manteca con la harina hasta obtener una textura arenosa.
- Vierte lentamente el refresco de “cola” sobre la mezcla mientras revuelves con una cuchara o tus manos hasta formar una masa suave y homogénea. Es posible que no necesites todo el refresco; lo importante es alcanzar una consistencia manejable sin que la masa quede pegajosa.
- Envuelve la masa en papel film y refrigérala durante al menos 30 minutos para que los ingredientes se asienten y sea más fácil trabajarla.
- Sobre una superficie enharinada, estira la masa con un rodillo hasta obtener un grosor de aproximadamente 3 mm.
- Utiliza un cortador de galletas redondo o un vaso boca abajo para cortar círculos de masa.
- Coloca una cucharada de cajeta en el centro de cada círculo de masa. Humedece los bordes con agua y pliega la masa sobre el relleno para formar una media luna. Presiona los bordes con un tenedor para sellarlos bien.
- Bate la yema de huevo con una cucharada de agua y barniza la superficie de cada empanada con esta mezcla. Esto dará un color dorado y brillante al hornear.
- Precalienta tu horno a 180°C (356°F). Coloca las empanadas en una bandeja para horno cubierta con papel pergamino y hornea durante aproximadamente 20 minutos o hasta que estén doradas.
- Puedes espolvorear las empanadas con azúcar y canela antes de hornear para darles un toque extra de sabor.
Foto de Grecia Cristina Campero Arizpe en
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