Las sardinas representan una gran oportunidad para comer algo sumamente saludable y que esté listo en poco tiempo (y sin gastar mucho dinero, sobre todo si son enlatadas). Además de que es un producto bastante accesible para los bolsillos de cualquier persona, tiene un alto valor nutrimental y es un gran aliado para evitar problemas del corazón, al mismo tiempo de que ayuda a bajar de peso. Aunque luego no se te ocurra qué recetas preparar con sardina, acá te compartiremos algunos tips para aprovechar el fruto del mar .
Aunque se vea pequeña e indefensa, la sardina es un ingrediente potencialmente benéfico para nuestra salud y nosotros de vamos a dar tres consejos para sacarle provecho a esa lata de sardinas que tienes en la alacena o esas sardinas que tienes desde hace un buen en tu congelador.
- Aprovecha su protección cardiovascular
Las sardinas poseen una buena cantidad de ácidos grasos como el Omega 3,componente necesario para la producción de membranas celulares. Estos no pueden ser creados por el cuerpo humano por lo que el consumo de Omega 3 mediante la comida es indispensable. También se ha comprobado que una ingesta regular de estos previene muertes por fallas cardíacas en personas con y sin enfermedades cardíacas preexistentes.
- Mantén tu juventud celular
Las sardinas son una gran fuente de selenio, que es un antioxidante que nos ayuda al correcto funcionamiento de la tiroides, a la producción de ADN y a la reproducción. Estas también contienen altos índices de Vitamina B12 y una lata de sardinas puede llegar a tener hasta 36.7g de proteína.
- Pierde peso
Algunos estudios demuestran que los ácidos grasos contenidos en las sardinas ayudan a modificar el sistema metabólico regulando la leptina, la hormona que nos ayuda a saber cuando estamos satisfechos.
Sácale provecho a este fruto del mar con los beneficios que te van a aportar y prepara esta receta sencilla de un espagueti con sardinas.
En una cacerola con agua hirviendo, agrega un chorrito de aceite de oliva, tres hojas de laurel, sal al gusto y tu espagueti. Deja cocinar por al rededor de 10 minutos o sigue las instrucciones de tu paquete.
Mientras se cocina nuestra pasta, agrega a un sartén con un chorrito de aceite de oliva las sardinas enlatadas sin huesitos. Sofríe dos minutos y agrega tu puré de tomate.
Deja tu sartén a fuego medio y agrega media cucharadita de orégano seco para sazonar y tapa por tres minutos.
Una vez que tu pasta esté lista, retira del fuego y escurre.
Agrega tu pasta al sartén con el puré de tomate sazonado e incorpora la pasta hasta que todo esté bien cubierto.
Sirve en un plato y agrega unas hojas de albahaca desinfectada por encima de la pasta.
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