Si tienes antojo de preparar en casa algún platillo que englobe todo el sabor clásico de una pasta, tienes que preparar sí o sí este delicioso plato de pasta. El espagueti blanco es una de esas clásicas pastas ideales para cualquier ocasión y con una preparación rápida. Es ese platillo que siempre cumple su cometido: nos llenan de felicidad y nos satisfacen el estómago en cada bocado que damos. Es la receta de espagueti que nunca puede faltar en tu recetario.
La mejor parte del asunto es que se trata de una receta sumamente rápida de preparar, puesto que es muy simple (pero infalible), preparada a base de pasta, mantequilla y crema. Por eso, esta receta de pasta cremosa la puedes hacer en una olla o sartén, son excelentes para todos los niveles de habilidad en la cocina.
Tips para preparar pasta como todo un italiano
Este sea probablemente el error capital que nadie debe cometer: sí, nos referimos a trocear la pasta y hablamos específicamente del espagueti, tiene un sentido de ser y es mucho más rico comerla en su forma original. Si deseas algo más pequeño puedes cocinar otro estilo, y lo aprendimos a la mala en varias temporadas de MasterChef.
Intenta utilizar una cazuela grande, la mayor de tu cocina, a ser posible con bordes altos, ya que así puedes mover la pasta bien para que no se quede pegada.
Nunca debemos añadir condimentos como orégano o laurel en el agua de la pasta mientras se está cociendo, ¡también se me voló la cabeza porque yo decía que eso era lo que le daba sabor! Todos estos ingredientes deben ser añadidos a la pasta una vez colada, secado y, ya que se ha servido en un plato, al menos que sea parte de los ingredientes de la salsa.
Y sí, también lo del chorrito de aceite es un mito falso. ¡Fuimos timados!
En una olla con agua caliente comienza a cocinar tu pasta, sigue las instrucciones del paquete.
En una cazuela vierte un cubito de mantequilla, y cuando esté lo suficientemente caliente agrega el ajo finamente picado.
Antes de que comience a quemarse el ajo, agrega la crema y un chorrito de leche, aproximadamente 1/4 de taza. Comienza a mover para integrar todo.
Cocina un par de minutos más en lo que la pasta está lista, no dejes de mover y cocinar a fuego mínimo; la mezcla se reducirá un poco.
Agrega queso parmesano y pimienta negra molida, integra los elementos y baja el fuego al mínimo.
Cuando veas que tu pasta está lista, retírala del fuego, escúrrela e incorpórala a la preparación. Procura que toda la pasta quede cubierta de la mezcla.
Ahora sí puedes compartir y disfrutar.
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