Las sopas frías siempre son una buena alternativa que nos puede sacar de apuros para preparar un menú rápido, fácil y delicioso en fiestas y reuniones. Como a nosotros nos encanta aprovechar cada oportunidad para comer pasta de formas ingeniosas, te vamos a compartir esta receta para que puedas compartir con hasta 20 personas.
La ventaja de las sopas frías es que lo único por lo que puedes preocuparte es por hacerla empezando el día (porque no te tomará mucho tiempo) y queda listo, no debes de preocuparte por recalentarla con la llegada de cada uno de los invitados.
¿Cómo almacenar correctamente la sopa fría?
Para que podamos almacenar sopa fría debes de tener en cuenta las siguientes cosas:
Asegúrate que tu sopa esté completamente fría para poder llevar a refrigeración.
Usualmente estas sopas llevan lácteos como crema o queso, procura que no tenga exceso de estos para que su vida útil no se reduzca con mayor velocidad.
Muchas veces se agregan hierbas frescas para acompañar hasta arriba, de ser posible no lo almacenes todo armado y guarda mejor las hierbas frescas en otro recipiente.
Una vez que tu sopa esté lista para reservar, guárdala en un recipiente de vidrio hermético y refrigera por máximo tres días.
¿De qué depende su vida útil?
La clave es la temperatura del refrigerador, ya que esto preservará la frescura de la crema. La crema debe ser almacenada a una temperatura fría y constante en el refrigerador alrededor de 4 °C. Si la temperatura es más alta, la crema puede echarse a perder. Por otro lado, si la temperatura es demasiado baja, la crema puede congelarse y su textura y calidad se verán afectadas. Asegúrate de ajustar adecuadamente la temperatura del refrigerador y evita congelar tu pasta fría.
Nota para preparar tu receta: Calcular la ración recomendada de pasta por persona es muy variable porque depende de cada quién, pero normalmente se recomienda de 80 a 100 gramos por persona adulta. ¡Hagamos matemáticas!
Hierve en una olla profunda el agua que consideres necesaria, agrega 1/2 pieza de cebolla, las hojas de laurel, la pimienta y una vez que suelte el hervor la sal y la pasta.
Lava y desinfecta los pimientos para picarlos en cuadros medianos, mientras el agua hierve y la pasta está lista.
En un sartén con una cucharadita de aceite, lleva los pimientos a sofreír ligeramete y salpimenta. Este paso es opcional porque los pimientos también puedes consumirlos crudos. Una vez listos reservas.
Cuando la pasta esté al dente, escurre el agua, retira las hojas de laurel y la cebolla. Lleva a un recipiente y mezcla con los pimientos, los granos de elote, la crema, mayonesa e integra por completo.
Sirve y espolvorea perejil fresco finamente picado. ¡Disfruta!
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