Se tiene registro de ella al menos desde 1566, por medio de un escrito del obispo Diego de Landa, quien hacía referencia a que los indígenas en Chiapas lo consumían regularmente. En aquel entonces al tascalate se le atribuían propiedades religiosas y hasta favorecedoras del amor.
La colonización española no detuvo su consumo. Por el contrario, la llegada de nuevos ingredientes del Viejo Continente modificaron su receta y hoy, en vez de solo prepararse con maíz tostado, chile y chocolate, también contiene azúcar, piñones y canela.
Visualmente, el tascalate es un polvillo rojizo, resultado de moler finamente los ingredientes antes mencionados, previamente pasados por un comal. Generalmente se le toma frío, con hielos, tanto disuelto en agua, como en leche. Aunque también hay quien lo bebe caliente por las mañanas o noches, como si fuera café.
En su sabor está muy presente el cacao, así como el achiote y un ligero toque de chile. Sin duda sabe a tostado, pero al mismo tiempo resulta sorprendentemente ligero y refrescante. Su combinación de ingredientes lo hacen una joya de la gastronomía de Chiapas —aunque también se le llega a consumir en Tabasco—, que también beneficia a la salud.
Beneficios de consumir tascalate
1. Es bueno para tu cerebro
Debido a su contenido de cacao, esta bebida es buena para que en tu cerebro sea mejor el flujo de sangre. Esto repercute en una memoria más concisa, así como una capacidad de concentración y cognición más agudas.
2. Retrasa el envejecimiento
Esto, debido a que tanto el chile, como el chocolate, son ricos en antioxidantes. Esto auxilia a retardar el proceso de envejecimiento celular por el que todos transitamos.
¿Alguna vez te has preguntado por que las personas pertenecientes a comunidades indígenas chiapanecas tienden a tener menos arrugas, así como a lucir una piel más saludable? Sin duda eso es consecuencia de muchos factores, pero la alimentación es cardinal para ello. El tascalate también tiene mucho que ver en eso, ya que se trata de una bebida de consumo diario para ellos.
3. Es muy energético
Y lo es de forma natural. Imagínate juntos los carbohidratos sin refinar tanto de los piñones, como del cacao. A eso habría que sumarle que en muchas comunidades no usan azúcar blanca (ni siquiera mascabada) para endulzarlo: lo hacen con piloncillo. Tomar un vaso de tascalate sin duda te aportará calorías al tiempo que te nutre y te hace sentir energético un buen tiempo.
Una tradición transgeneracional
A diferencia de muchas bebidas endémicas de varios estados de México, en donde el hecho de provenir de una raíz indígena las ha relegado a consumos casi exclusivos en pueblos tradicionales, el tascalate es frecuentado por personas de todos los niveles socioeconómicos y educativos en Chiapas.
Tanto hay mujeres que van ofreciéndolo de casa en casa, como mercados tradicionales, supermercados y restaurantes que también lo han mantenido en sus cartas desde siempre. Visitar cualquier zona de dicho estado al sureste de nuestro país, viene aparejado de la obligación de probar al menos un vaso frío de esta bebida.
El tascalate es de esas bebidas tradicionales de las que no se sabe en muchas partes, debido a que es totalmente local y su consumo en su lugar de origen es tan cotidiana, que para muchos su historia ni lo que implica la combinación de sus ingredientes, resulta de gran interés.
Si lo buscas en la CDMX, lo puedes encontrar en el mercado de Jamaica, así como en el de Medellín. Una vez que lo pruebes, te darás cuenta por qué es tan preciado en la tierra donde nació.
Fuentes: Soy Chiapaneco | Maya Turistic | El Tajín