Ni sonido ahuecado ni forma redonda: cómo distinguir una buena sandía para siempre comprar la más dulce y jugosa

Hace algunos días te compartimos cómo distinguir un buen melón y siempre comprar uno rico, ahora es turno de saber elegir una sandía para siempre comprar la más dulce y jugosa.

Así que toma nota de nuestras recomendaciones, para que la próxima vez que vayas al mercado no te equivoques al elegir una sandía madura, en su punto y lista para deleitarte, ya sea sola, en un coctel de frutas o en una refrescante bebida, esta fruta siempre es una buena opción.

5 datos curiosos que no sabías sobre las sandías

De acuerdo con información de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, te compartimos 5 datos curiosos que no sabías sobre las sandías que probablemente no conocías:

Originaria de África tropical, la sandía ha sido adoptada en México como fruta nacional debido a sus colores que reflejan la bandera mexicana.
Con alto contenido de nutrientes, la sandía ayuda a prevenir enfermedades como diabetes, ataques cardíacos y obesidad, entre otras.
Pertenece a la familia de las cucurbitáceas, siendo considerada tanto fruta como verdura por su origen botánico.
Es un símbolo de mestizaje y cultura en México, inspirando incluso a pintores como Frida Kahlo y Diego Rivera por su significado en el arte.
Se dice que los colores de una rebanada de sandía sirvieron de inspiración para el diseño de la bandera mexicana por Guerrero e Iturbide.

Imagen de Mary Berg en Pixabay

Cómo distinguir una buena sandía para siempre comprar la más dulce y jugosa

Elegir la mejor sandía, una que sea dulce y jugosa, puede parecer un arte, pero con algunos consejos prácticos, puedes asegurarte de llevar a casa la sandía perfecta cada vez. A continuación, te compartimos algunos tips para elegir la mejor sandía:

Observa el color de la cáscara: La cáscara de una sandía madura debe ser de un color verde uniforme y oscuro, sin manchas amarillas o verdosas claras. Estas manchas pueden indicar que la fruta no ha madurado completamente o que ha estado expuesta a la luz solar directa durante demasiado tiempo.
Fíjate en la mancha de la tierra: La mancha de la tierra es la parte de la sandía que ha estado en contacto con el suelo durante su crecimiento. Esta debe ser de color amarillo cremoso o marrón claro, lo que indica que ya ha madurado correctamente, pero si la mancha es blanca o verde, la sandía aún no estará madura.
Golpea la sandía: Una sandía madura producirá un sonido profundo y ahuecado al golpearla con la palma de la mano, aunque un inmadura sonará más aguda y metálica.
Levanta la sandía: Una sandía madura se sentirá pesada para su tamaño. Esto se debe a que está llena de agua y azúcar, así que una en su punto se sentirá más ligera y menos densa.
Elige la forma correcta: Las sandías redondas y simétricas suelen ser más dulces y jugosas que las alargadas o irregulares.

Ni sonido ahuecado ni forma redonda: cómo distinguir una buena sandía para siempre comprar la más dulce y jugosa / Imagen de Stephanie Albert en Pixabay

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