Hace unos días estaba preparando un jugo con pepino, cuando lo primero que hice fue cortar las puntas, y empezar a frotarlas con la parte lisa que queda del pepino, hasta que salió una espumita blanca. Es algo que siempre hago, sin pensarlo, porque desde chiquita, me decían que si no lo hacía, el pepino iba a saber amargo. Pero ¿por qué frotamos la punta de los pepinos? ¿Realmente sirve de algo?
Preguntando, me di cuenta que muchas personas realizamos este curioso ritual antes de comer un pepino, y que muchos otros lo pasan por alto. Me puse a investigar y les comparto lo que encontré, así ustedes decidirán si continúan haciendo el viejo truco, o mejor se ahorran ese paso.
¿Por qué los pepinos son amargos?
Los pepinos son miembros de la familia de las cucurbitáceas. Estos vegetales contienen cucurbitacina, el compuesto orgánico responsable del amargor. Este compuesto también causa amargor en la calabaza, calabacita y el melón amargo. En el pepino, la cucurbitacina se encuentra principalmente en las hojas, tallos y raíces de la planta. En ocasiones, esta sustancia se puede extender al fruto. La concentración de cucurbitacina puede variar de un pepino a otro.
En un pepino, la concentración de este compuesto amargo, se encuentra en mayor concentración en los extremos, sobre todo en el extremo que unía el pepino al tallo de la planta. También se encuentra en la cáscara y en las áreas de color verde intenso justo debajo de la cáscara; es muy poco probable encontrar este compuesto en el interior del pepino.
Según algunos botánicos, los pepinos que crecieron bajo algún tipo de estrés, como falta de agua y espacio, es más probable que sean amargos. También se ha visto que los pepinos deformes son más propensos a ser amargos.
¿Sirve de algo cortar los pepinos y frotarlos?
Al cortar los extremos del pepino, se reduce significativamente la probabilidad de que el pepino amargue, ya que se eliminan las zonas con mayor concentración de cucurbitacina. Frotar los extremos cortados, con las piezas de pepino, es una forma de “lavar” los extremos y eliminar el líquido blanco lechoso que, supuestamente, contiene cucurbitacina.
Existen otros trucos para asegurarse que el pepino se amargue, como cortarlo por la mitad y remojarlo en agua con sal durante unos cuantos minutos. Otras personas recomiendan remojarlo en agua con vinagre de manzana.
Mitos relacionados con el amargor del pepino
El amargor del pepino es algo que desde hace muchos años ha dado pie a mitos y especulaciones. Se cree que el pepino es originario de la India, de donde viajó a lugares como Roma y China. En el siglo 16 hicieron su aparición en América. En la época victoriana, se creía que el pepino era un alimento abominable, es más, se le denominaba “cowcumber” ya que era considerada exclusivamente para consumo de ganado bovino.
Veredicto
Conociendo un poco más la razón del amargor de los pepinos, y la zona donde se concentran los compuestos responsables del amargor, lo ideal sería pelar completamente los pepinos y retirar los extremos. La parte de frotar los extremos, no está científicamente comprobada, pero si te gusta, puedes seguir haciéndolo. Como no sabemos si ese pepino tuvo una vida estresada o muy relajada, es mejor siempre cortar los extremos de todos los pepinos que consumimos.
Imágenes | Stacy | Christian Guthier | Karen and Brad Emerson | Andy Melton |
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