La diabetes es de las enfermedades más comunes en el mundo y México no es la excepción: es la principal causa de muerte en el país. Esta enfermedad se origina tanto por razones genéticas, como por malos hábitos alimenticios. No obstante, evitar contraerla no es imposible. Una clave para lograrlo podría estar en simplemente cambiar la forma en que nos alimentamos.
Jaybee Serrano es un enfermero filipino que pudo hacerlo. Y no fue tan difícil, sólo se disciplinó y antepuso por sobre todas las cosas su salud. A él le detectaron prediabetes en 2017 y, conocedor de las implicaciones de dicha afección, decidió modificar la cantidad y calidad de productos que se llevaba a la boca y se dio cuenta que el arroz jugaba un papel importante en la alza de los niveles de azúcar de su sangre.
Por cultura, los filipinos (y en general todas las personas que son oriundas o viven en Oriente) son asiduos de este cereal, sin saber que su consumo indiscriminado puede llevarlos a un estado como el que en aquel entonces estaba Serrano. La tarea era difícil.
No obstante, lo que él hizo fue cambiar por completo su estilo de vida: puso especial atención en lo que comía, comenzó a hacer ejercicio con regularidad, así como a examinarse periódicamente para controlar sus niveles de azúcar. También disminuyó de forma considerable su consumo carne de cerdo y alimentos altamente procesados.
Incluyó en su rutina más alimentos integrales, así como frutas y verduras que distribuyó estratégicamente por toda su casa, en señal de recordatorio de que debía consumirlas.
Con el paso de los años su método dio resultado y por salió de la zona de peligro de padecer diabetes. Una de las enseñanzas más grandes que dice que se llevó en el camino es que la alimentación saludable no consiste en perderse o privarse de varios tipos de alimentos. Más bien se trata de equilibrio, moderación y de sensatez al momento de sentarse a la mesa.
Comer es de los placeres más grandes de la vida. Y ejercerlo de forma responsable para tener salud es una vía de la que nos falta aún mucho que aprender, pero no conlleva más que determinación empezar a explorarla.