¿Cuál es la mejor forma de cocinar la lengua de res para mantener sus propiedades nutricionales?

En México la forma más común de saborear la lengua de res es en tacos, pero sabes si ¿realmente es la mejor forma de consumirla para que mantenga sus propiedades nutricionales? Hoy te lo aclaramos.

La lengua de res, como su nombre indica, proviene de la vaca y es conocida por ser una carne tierna y sabrosa que se disfruta en diversas partes del mundo. En México, se prepara y consume de varias formas comunes, como en vinagreta, con salsa verde, asada o en sándwiches.

Aunque existan beneficios nutricionales (como proteínas, vitaminas y minerales) al consumir lengua de vaca, debe aparecer ocasionalmente en tu dieta, al igual que otras vísceras, pues si bien por cada porción de 3 onzas de lengua de vaca cocida viene cargada con 19 gramos de grasas totales, donde se incluye 6.9 gramos de grasa saturada, lo cual, representa casi un tercio de su límite diario, basado en una dieta de 2000 calorías.

Sin dejar de mencionar, que la lengua de vaca también contiene 112 miligramos de colesterol por porción, que es el 37% del límite diario establecido, indica un artículo llamado "Lengua de vaca: la carne de órganos menos consumida pero con beneficio nutricional épico para el desarrollo del sistema humano", publicado en la Revista Internacional de Investigación Innovadora en el Ámbito Multidisciplinario.

¿Cuál es la mejor forma de cocinar la lengua de res para que no pierda sus nutrientes?

Ten en cuenta que los métodos de cocción también son fundamentales al consumir este alimento. Por ejemplo, hervir la lengua de res en un estofado con verduras puede ser una opción más saludable en comparación con freírla, ya que esto puede añadir grasas y calorías adicionales.

Estos son los consejos para cocinar la lengua de res sin que pierda sus propiedades nutricionales:

Limpia la lengua: Enjuaga la lengua con agua fría y elimina cualquier exceso de grasa o suciedad. Puedes frotarla con sal para ayudar a eliminar la suciedad.
Remoja la lengua (opcional): Algunas personas recomiendan hacerlo en agua con vinagre o leche durante unas horas para eliminar cualquier sabor o olor fuerte.
Cocina la lengua: Coloca la lengua en una olla grande y cúbrela con agua fría. Agrega verduras como cebollas, zanahorias y apio para darle sabor al caldo y también ayudarán a conservar los nutrientes de la lengua. Puedes agregar también hierbas aromáticas como laurel, tomillo o romero.
Lleva a ebullición y luego reduce el fuego: Cocina a fuego lento durante 2-3 horas, o hasta que la lengua esté blanda.
Retira la lengua del caldo: Una vez que la lengua esté suave, retírala del caldo y déjala enfriar un poco.
No cocines la lengua en exceso: La cocción excesiva puede destruir algunos de los nutrientes de la carne.
Pela la lengua: Una vez que esté lo suficientemente fría como para manejarla, retira la piel exterior, la cual, deberá quitarse fácilmente.
Corta la lengua: Rebana en rodajas finas o en trozos pequeños, según prefieras.
Consume la lengua con su caldo: El caldo de la lengua contiene muchos nutrientes que se han liberado de la carne durante la cocción.