Se le conoce popularmente como sopa "aguada" debido a su elaboración con una generosa cantidad de caldo, este tipo de sopas son parte de las recetas que se heredan en las familias y, estoy segura de que existen un sinfín de variaciones a las que les agregan carne molida, pollo desmenuzado, verduras, etc. Es por ello, que hoy sabrás cómo hacer sopa de caracol casera.
Un clásido de las fonditas de comida corrida, cantinas y de los hogares mexicanos, esta delicia es muy fácil de preparar, así que reúne todos los ingredientes para tratar de igual el sabor de mamá.
En una cacerola precalienta un chorrito de aceite y pon a freír la sopa de caracol hasta que cambie de color. Evita que se ponga totalmente café.
Agrega al vaso de la licuadora los jitomates, la cebolla, el diente ajo y mezcla con un poco de agua hasta que queden como un puré.
Incorpora esta mezcla a la cacerola (si lo prefieres puedes pasarla por un colador) y deja que se sazone, una vez que haya alcanzado el primer hervor, añade el cubo de caldo de pollo, la hoja de apio o los trocitos picados.
En este paso, si lo deseas, puedes incoporar los vegetales de tu preferencia como calabaza, chícaros, papa o zanahoria picada.
Finalmente, sazona con sal al gusto y ¡disfruta! Es opcional agregar encima un poco de queso fresco desmoronado.