Si estás buscando cómo incluir el colágeno en tu dieta y quieres empezar lo más pronto posible, esta receta es ideal porque vas a poder aprovechar ingredientes de la cuaresma como las escamas del pescado y hacer tu colágeno casero.
Hacer el colágeno de escamas de pescado te va a ayudar a tener huesos y articulaciones fuertes, ¿por qué?, porque desempeña un papel indispensable en la integridad de huesos, piel, músculos, tendones y cartílagos debido a que puede proporcionándoles fuerza y resistencia ante la tensión. Aquí puedes leer un poco más sobre opciones que comparten los expertos de Harvard para incluir el colágeno en tu día a día.
Para que sirve el colágeno de escamas de pescado
El colágeno marino se puede utilizar como biomaterial por su solubilidad en agua, además de ser metabólicamente compatible con los humanos y muy accesible (usualmente las escamas se deshechan como basura). El colágeno marino es un compuesto versátil capaz de curar lesiones en la piel de diversa gravedad, así como retrasar el proceso natural de envejecimiento humano.
El colágeno marino ha demostrado ser beneficioso para la prevención y el tratamiento de la osteoporosis como para la osteoartritis, es capaz de aumentar la densidad mineral ósea, la deposición mineral. En el estudio Coládula marina: un biomaterial prometedor para la curación de heridas, el antienvejemiento de piel y la regeneración ósea, se demostraron las ventajas del colágeno marino sobre colágeno terrestre.
¿Cuál es el mejor colágeno natural?
El mejor colágeno natural es el que adquirimos de los alimentos, sin embargo, recurrir a los suplementos o alternativas caseras también puede brindarte grandes beneficios. Recuerda que la elección pertinente depende de las necesidades o requerimientos que desees cubrir: si quieres prevenir el envejecimiento y mejorar la tez de tu cabello, piel y uñas, entonces el colágeno marino es lo que quieres. Se ha demostrado en estudios clínicos para ayudar a reducir la profundidad de las arrugas y aumentar los niveles de humedad.
El colágeno de bovino ayudará a tu piel; sin embargo, se utiliza más comúnmente para abordar dolor en las articulaciones, o problemas de salud intestinal, el bovino puede ser la opción ideal. Lo que nunca debes olvidar es consultar con tu médico de cabecera las modificaciones de tu dieta.
Lava las escamas hasta que queden de color blanco. Coloca las escamas en un litro de agua y hierve durante media hora.
Retira del fuego y enfría 10 minutos, lleva a la licuadora con todo y el agua de cocción y tritura hasta que se vea uniforme. Cuela la mezcla en un colador fino, deja enfriar el líquido y colócalo en un recipiente hermético de vidrio, tapa y refrigera por 12 horas. ¡Listo, ya tienes tu colágeno hecho en casa!