Comida con insectos como tendencia: qué es, cómo se come y qué podemos esperar

Comida con insectos como tendencia: qué es, cómo se come y qué podemos esperar
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Nicole Galván

Editor

Periodista freelance. Catadora no oficial de café de olla en jarros y papas en todas sus presentaciones. Fanática de expresar mi love language a través de la comida y del clericot, lectora del true crime, madrina de 6 gatos y amante de cantar mientras cocino. Escribo para Directo al Paladar México.

¿Estás considerando probar un taco de algún insecto que se te haga algo apetitoso? Estás en el lugar correcto para empezar a comer insectos. Existe una variedad impresionante en los que podemos comerlos: tacos de insectos, tostadas, brochetas, una infinidad de platillos, unos sopes de gusano de maguey y uno que otro alacrán. Como decían en una película de por ahí: ¡viscoso, pero sabroso!

La tradición de consumir insectos en México, se remonta hasta el siglo XVI, época en la que Fray Bernardino de Sahagún registró en el Códice Florentino esta práctica. Allí, se describen más de 96 especies de insectos que fueron parte de la alimentación de los mesoamericanos, recetas que hasta la fecha continúan trasladándose de generación en generación entre familias de las provincias de nuestro país como las de Oaxaca, Hidalgo o Puebla.

México tiene una gran variedad de especies comestibles, 549 de las 2 mil existentes son nativas y se encuentran principalmente en los estados del centro, sur y sureste del país. Entre las especies más conocidas se encuentran: los xamúes , escamoles, gusanos de maguey, hormigas chicatanas, chapulines, jumiles y chinicuiles, entre otros.

Ahuautle

LLamado el caviar mexicano, el ahuautle son los huevecillos de varios insectos comestibles denominados axayacatl, quienes depositan grandes cantidades de estos en la superficie d elos lagos. Su apariencia es similar a la del desecho que deja la polilla, y podemos encontrarlo seco, aunque hay que aclarar que es caro y muy difícil de conseguir.

En aquella época se recolectaba con mantas finas para luego secarlo al sol y comerse revuelto con huevos de aves; otra forma de cocinarlo es en una torta llamada de la misma manera, misma que dio origen a las tortitas de camarón y huazontle de hoy en día.

Ahuautle

Chahuis o Xamoes

De esta manera le llamamos a una gran variedad de escarabajos comestibles que se alimentan del árbol del mezquite. Debido a su sabor amargo, quien los prepara debe asegurarse de tostarlos bien para disminuirlo. Hoy en día, aún pueden encontrarse en los estados de Hidalgo, Tabasco, Guerrero, Veracruz, Estado de México, Oaxaca, Puebla, Ciudad de México, Nayarit, Chiapas y Michoacán.

Xamoes

Chapulines

Con un contenido entre 60 y 70 por ciento de proteínas de buena calidad, los chapulines son considerados igual o más nutritivos que la carne de res, pollo y cerdo. Los podemos encontrar en Oaxaca, Estado de México, Guerrero, Michoacán, Morelos y Puebla.

Los que se venden en Oaxaca, por ejemplo, son criados de forma especial en terrenos de alfalfa, y es bien sabido tanto por vendedores como por consumidores que los más pequeños son los de sabor más delicado, mientras que los más grandes suelen ser más baratos e ideales para servirlos en tacos o prepararlos en guisados.

Tradionalmente se hierven en agua con sal para cocinarlos. Ya cocidos se tuestan o fríen y se les añade sal y limón, aunque pueden encontrarse también al mojo de ajo, al ajillo, acompañados con guacamole o con una salsa de chile pasilla.

Chapulines

Chinicuiles, techoles o gusanos de maguey

Insectos comestibles: parte fundamental de la dieta prehispánica

Su nombre náhuatl chilocuilin significa gusano de chile. Estos gusanos rojos de maguey son la larva de una mariposa que se cría en la penca del maguey y los conocedores aseguran que tiene un mejor sabor y aroma que el gusano blanco. La forma de consumirlos en sencilla: fritos o asados en el comal y también en tacos.

En el estado de Oaxaca, además, se acostumbra preparar sal de gusano o bien, colocar uno de estos gusanos rojos en las botellas de mezcal para garantizar su autenticidad. También es posible encontrarlos en Hidalgo, Tlaxcala y Estado de México.

Chinicuiles

Escamoles

Las larvas de la hormiga güijera eran muy apreciadas en la época prehispánica donde eran parte de la alimentación cotidiana y su consumo persiste en nuestros días aunque no con la misma importancia. Su color es blanco cremoso y su apariencia nos recuerda al arroz inflado. Al ser extraídos de los nidos de hormigas ubicados bajo tierra en la base del maguey y las nopaleras, solo es posible encontrarlos entre marzo y abril.

Tradicionalmente se comen con huevos de guajolote, en mixiote o bien en mole de hormiga, un guisado en el que los escamoles se cuecen en una salsa de chile a la que se le agrega también epazote y nopales cocidos. Llamados también huigues, chiquereyes o maicitos, los encontramos en Guanajuato, Hidalgo, Puebla y Tlaxcala.

Escamoles

Cupiches

Recolectados en el Estado de México y en las regiones de Pátzcuaro y Zitácuaro en Michoacán, los cupiches son también llamados chamas, huenches o conduchas. Son también una larva de mariposa que un arbusto con tronco rojizo llamado madroño. Dichas larvas son de color pardo y textura vellosa y suave que vive dentro de un capullo, de donse sale por las noches para alimentarse de las hojas.

Es posible también encontrarlos en Chihuahua, Ciudad de México, Hidalgo, Oaxaca y Puebla. Tradicionalmente se comen en tacos tras tostarse en un comal, y desde luego, se acompañan de una salsa picante.

Cupiches

Imágenes | Wikimedia, El Universal, william.neuheisel

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