Benditos sean por siempre los chiles en nogada. Especialmente los bien hechos, de concepto sólido y bien aterrizado, así como con ingredientes naturales, de temporada y traídos de sus lugares de origen.
Sabíamos que esta temporada íbamos a probar muchos, pero esperábamos con ansias especiales los de Los Danzantes. Fuimos a la sucursal del centro de Coyoacán, en la Ciudad de México, y nos pusimos en manos del chef Omar Díaz, quien nos compartió las tres variedades que tienen en la carta de este año, con sus respectivos vinos sugeridos para maridar.
Empezamos con una entrada bastante arriesgada: es el Chile California, que está relleno de marlin del Pacífico y aceitunas, sobre nata y salsa de chile pasilla. Puede que este chile pique un poco, ¡pero es delicioso!
Si no eres de los que come picante te sugerimos que lo indiques a tu mesero, para que haga la indicación en cocina, o te sugiera alguna otra alternativa. Te recomendamos maridar con un vino Decantos Coupage Blanco, que viene del Valle de Guadalupe (Baja California) y está fermentado en barrica.
Seguimos con la receta tradicional del platillo. En cuanto acabamos con la entrada llegó de inmediato a la mesa el que va relleno de carne de res y frutos de temporada: piña cristalizada, manzana panochera y durazno criollo, pasas, piñón y nuez. Nos lo sirvieron de muy buen tamaño y con salsa de nuez de Castilla y Jerez, así como con granada roja.
Tenemos que advertirte sobre algo: la nogada es tan, pero tan rica, que seguro hasta pides que te sirvan un poco más de ella. Nosotros lo hicimos y en serio fue una gran decisión. Acompaña éste chile tradicional con un Cava Quintanilla Reserve Chardonnay, de San Luis Potosí.
Creímos que no llegaríamos al final, pero ir a Los Danzantes y no probar su chile en nogada especial color rosa es imperdonable. Entonces llegamos hasta las últimas consecuencias. Ordenamos el último, el Contemporáneo.
Este llega hasta la mesa relleno de carne de cordero, con los mismos frutos y nueces, y bañado con la nogada que toma su color de un toque delicado de betabel. La sugerencia de maridaje es con un vino Casa Grande Chardonnay, de CasaMadero, en Coahuila.
Terminamos pletóricos, pero felices. Estamos conscientes que para tener este tipo de comilonas hemos de esperar un año entero nuevamente. Así que todo vale la pena en honor a ese pensamiento.
Si eres de postres, puedes pedirte el fondant de chocolate con helado de queso y, ¿por qué no?, también un buen mezcal de la casa. Recuerda que la temporada de esta especialidad de origen poblano estará disponible hasta el 22 de septiembre, así que no está demás que vayas reservando para que no encuentres el lugar muy lleno y tengas que esperar afuera, mientras los demás disfrutan de sus platillos ante tus ojos.
Cheque promedio: $400 pesos. Dónde: Parque Centenario 12, Coyoacán.