Cuando se trata de filetes de res, casi siempre pensamos en carne asada porque es una de las formas en las que más solemos disfrutar con amigos, familia e incluso con desconocidos. Y aunque definitivamente no hay muchas cosas que se comparen a la atmósfera de una carne asada, variarle a las recetas de filete siempre es muy gratificante para cualquier ocasión especial y no aburrir a nuestros paladares. Hoy te compartimos cómo hacer un filete de res a la pimienta con mantequilla y hongos, será una de las que se queden en tu recetario familiar.
Esta receta tiene una tríada espectacular, pero increíblemente básica: pimienta, hongos y mantequilla, y aunque estos son nuestros sabores base, no hay nada que impida meterle elementos más clásicos como un buen vino, hierbas finas, y algunos elementos que le agreguen textura que incluso pueden ser el mismo filete.
Aquí te van los secretos parrilleros de Gordon Ramsey para preparar el mejor filete
¿Quién es Gordon Ramsey? Básicamente es uno de los mejores chefs del mundo por sus logros en la gastronomía mundial; ha obtenido 8 estrellas Michelin, por medio de sus restaurantes: Restaurant Gordon Ramsay (3), Pétrus (2), Le Pressoir d’ Argent (2) y Gordon Ramsay (1), que son solo cuatro de los 23 que tiene distribuidos en los continentes Europa, América y Asia.
Con estos tips para cocinar filetes, podrías tener el filete perfecto y jugoso que a todos nos encanta. Aquí los enumeramos:
Sazona la carne con sal y pimienta en ambos lados, en un plato.
Agrega un poco de aceite en un sartén.
Coloca el bistec en la sartén.
Retira la carne del sartén, para que descanse en un plato aparte.
Vierte mantequilla, champiñones picados al sartén.
Usa coñac para crear una flama, en la que coloca el filete antes de agregar unas cucharadas de caldo.
Mientras hierve la salsa, cubre el filete.
Para servir, le pone perejil fresco.
Básicamente esta sería la guía práctica de un buen filete, ahora pongámoslos en acción, y recuerda que puedes alternar ciertos elementos como sustituir el coñac por cerveza o vino.
Vamos a empezar por ablandar nuestros filetes para después salpimentar perfectamente bien de ambos lados. Si también tienes pimienta negra gorda, tritúrala junto con un ajo y agrégalos.
Una vez que los veas bien salpimentados, vamos a reservarlos un rato.
Vamos a cortar finamente nuestro ajo, 150 gramos de champiñones fileteados.
Los otros 150 gramos de champiñones cremini vamos a picarlos lo más fino posible para que se puedan machacar solos en la crema.
En un sartén bien caliente con aceite de oliva suficiente, vamos a agregar los filetes para que comiencen a cocinarse, y cuando llegue el tiempo de voltearlo (para que la carne quede en el término que te gusta) lo volteamos para que quede bien sellado y crocante de ambos lados.
En otro sartén un poco menos caliente vamos a agregar una embarradita de aceite de oliva para que no se queme la mantequilla que vamos a agregar. Colocamos nuestra mantequilla, el ajo picado finamente y después de un minuto incorporamos el cremini finamente picado.
Una vez que esté cambiando de color vamos a agregar 1/3 de taza de vino blanco y lo movemos mientras está a fuego medio por un par de minutos para que se integren los sabores y los creminis estén más blanditos.
Pasados los dos minutos vamos a agregar la crema ácida de forma envolvente junto con tomillo y sal para rectificar los sabores. Dejamos a fuego bajo.
Con ayuda de una cuchara de madera o un machacador de papas (el utensilio que escojas, pero que no raspe tu sartén) vas a comenzar a aplastar los trocitos de champiñon que queden por ahí para que comience a hacerse una salsa cremosa, pero que puedan disfrutarse los trocitos de cremini.
Seguimos moviendo por aproximadamente cinco minutos para que se reduzca un poco porque la consistencia es más líquida, sin embargo, puedes agregar agentes espesantes si lo crees necesario.
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