Los helados y paletas de hielo son una fuente instantánea de felicidad, que se esfuma una vez que empiezan a chorrear y llegan a su fin. Afortunadamente, en Japón encontraron una solución: inventaron (casi por casualidad) una paleta que siempre está congelada y no se chorrea mientras la comes. ¡Qué maravilla!
El producto se llama Kanazawa Ice, en referencia a la ciudad noroccidental de dicho país donde se inventó, y consiste en una paleta de hielo con un ingrediente secreto: polifenol líquido extraído de fresas. Esta sustancia retarda la separación del agua y el aceite, de forma que el hielo permanece intacto el tiempo suficiente como para que acabes con él, incluso si está expuesto a condiciones muy calurosas como el aire de una secadora para el cabello.
La verdad es que esto fue descubierto por accidente, luego de que un repostero intentara hacer confitería con polifenol de fresas un poco pasadas y se diera cuenta que la crema se solidificaba al contacto con la sustancia.
A partir de entonces ello llamó la atención del Centro de Investigación de Desarrollo de Bioterapia, donde procedieron a experimentar hasta lograr lo que hoy se conoce en ciudades japonesas como Tokyo y Osaka, como el famoso Kanazawa Ice.
Aunado a esto, en Escocia y Edimburgo también existe un intento de helados que no se derriten fácilmente. Un grupo de científicos descubrió que un tipo específico de proteína lograba que este producto tuviera una consistencia más suave, sin cristales de hielo y con mucho más tiempo de vida sin derretirse.
Además se dieron cuenta que este compuesto permitía la preparación de helados con menos calorías, pues permite reemplazar moléculas grasas que se usaban para estabilizar el aceite y el agua. De acuerdo con los investigadores, hay probabilidades de que perfeccionen su descubrimiento, para lograr que esta proteína pueda usarse también en la elaboración de chocolates y mayonesas.
Por el momento, tanto el Kanazawa Ice y éste último producto aún no llegan a México, pero esperamos que eso ocurra pronto porque este calor lo amerita.
