Se ha hablado mucho acerca de que la comida es un factor determinante en nuestras vidas. Y lo es. Alimentarnos es, por muchas razones, una de las formas más contundentes de relacionarnos con el mundo. Hacerlo de forma correcta es un gran logro que debe tomarse con toda la seriedad que implica, y acá te contamos un poco acerca de cómo lograrlo y además hacer que ello se convierta en una actividad que reditúe en tu salud.
Empecemos por lo siguiente: hay varios tipos de nutrimentos que pueden o no estar en tu comida, pero que es mejor que los mantengas cerca de ti para ser más sano y hasta prevenir enfermedades. A continuación te damos algunas recomendaciones prácticas que ayudan a entender la importancia de sus capacidades medicinales:
Las vitaminas y minerales previenen enfermedades
Nuestro cuerpo siempre necesita cantidades escasas de ellos, pero que son básicas para que, en general, funcionemos bien. Por vivir en México estamos acostumbrados a dietas con alto contenido en alimentos procesados, que son deficientes en vitamina C y ácido fólico. Por lo mismo, no hay nada como consumir muchos vegetales para reducir riesgos de enfermedades cardiacas, disfunción inmune y predisposición a sufrir cáncer de cualquier tipo.
Los antioxidantes pueden salvarte de sufrir demencia
Esto, debido a que frenan el envejecimiento prematuro de las células de tu cuerpo. Y las neuronas son células también. Está comprobado que consumir comida rica en este tipo de compuestos ayuda a prevenir enfermedades mentales.
La fibra es buena también para tu colon y cerebro
Algo que siempre hemos leído sobre la fibra es que ayuda a tu transito intestinal y digestión en general. Y es muy cierto. Pero también lo es el hecho de que auxilia a que tu flora intestinal sea más sana, disminuya el riesgo de padecer enfermedades de colon y hasta cerebrovasculares.
Hay grasas que cuidan tu corazón
Dale preferencia a los ácidos Omega 3 que encuentras en pescados como el salmón. Ellos siempre ayudan a que no estés inflamado y a que tu estado inmunológico y cardiaco sea mucho mejor.
Ahora que sabemos nociones básicas acerca de cómo la comida puede ayudarte a ser más sano, debes saber también que no puedes utilizarla como un medicamento infalible para curar cualquier tipo de enfermedad. Esto, debido a que aunque puede ayudarte con algunos aspectos, hay padecimientos que verdaderamente no pueden dejarse sin medicar con fármacos. Es algo muy importante que debes tener en cuenta.
Recuerda que tanto la genética, como el estrés, la contaminación, la edad, los riesgos de tu trabajo, el sedentarismo y hasta el tabaco y el alcohol pueden incidir en los efectos que la comida tenga en ti. Así que no le dejes a ella toda la responsabilidad de curarte. Tienes que ayudarla y siempre tener en cuenta la opinión de otro médico.
Cada vez es mayor el número de casos de personas que tienen enfermedades graves y optan por abandonar su tratamiento médico, para usar un método alternativo que incluye una alimentación con fines terapéuticos. Esto es muy riesgoso, pues las terapias alternativas no cuentan con estudios que demuestren su eficacia y en algunos casos, hasta pueden ser peligrosas.
Sugerencias para cada vez alimentarte mejor
- Bájale a tu consumo de embutidos, así como a todo lo que de forma explícita se venda como con conservadores añadidos o aditivos que alarguen la vida útil del alimento. Con opciones naturales vas a pasarla mejor y tu cuerpo va a agradecértelo.
Dale preferencia a los alimentos no procesados, para que lo que comas seas lo más natural y orgánico posible. Esto puede ayudar a que tu flora intestinal no te redisponga para inflamaciones crónicas o hasta alergias. Vivimos en el siglo XXI y sabemos que justo esta comida sometida a procesos antinatura conlleva el riesgo de volverse con el paso del tiempo en algún tipo de cáncer.
Según el portal HealthLine, los patrones de alimentación similares a los de la dieta mediterránea tienen a disminuir padecimientos de las arterias coronarias, así como a descartar el padecimiento de Diabetes tipo 2. Deberías intentar meterla a tu rutina alimenticia cada vez más días a la semana.
Para que tu estómago trabaje mejor que nunca trata de consumir bayas, vegetales como el brócoli o la col, pescados como las sardinas, muchos tipos distintos de hongos, aguacate, especias y hierbas finas.
Fuentes: HealthLine La cocina de Alimerka