Si todavía tienes pan de muerto de tu ofrenda y ya no sabes cómo deshacerte de él de una forma en la que se desperdicie, este artículo es para ti; te enseñamos 9 formas creativas para reducir el desperdicio de pan, y lo mejor de todo es que no solo aplica para el pan de muerto, sino para todo tipo de pan que se cruce en tu camino.
Manos a la obra porque ese pan se va a convertir en algo delicioso y bastante barato de aprovechar.
Conviértelo en toast para el desayuno o la cena
Sin duda esta manera de comer el pan duro que te sobra, es ideal para el desayuno. Lo primero que tienes que hacer es cortar en rodajas finas el pan del día anterior. Luego, colocarlas sobre una sartén antiadherente sin grasa o también puedes colocarlas en la tostadora (para que adquieran ese saborcito delicioso a tostado). Una vez que las tengas así, puedes untarles, mantequilla, mermelada, alguna compota, miel o incluso hacerlas saladas con un huevo pochado o aguacate.
Cuando pasa a pan rallado para empanizar o dar textura
Si utilizas un rallador de queso, puedes usar este pan duro como elemento para empanar croquetas, milanesas, como texturizador de alguna pasta o incluso para colocarlo encima de algún guisado horneado como pollo o pavo glaseado.
Lo que tienes que hacer es dejarlo que se endurezca por lo menos 4 días antes de que lo ralles. Usar un rallador de queso le dará mayor textura y las migajas serán grandes y gruesas. También puedes usar una trituradora de alimentos o algún robot de cocina para dejar las migajas mucho más finas y compactas. Todo depende de tu preferencia.
Prepara un budín de pan tradicional
Uno de los postres más sencillos y económicos de realizar es el budín con caramelo, y sí, su ingrediente principal es el pan duro. Por aquí te dejamos algunas recomendaciones, incluso lo puedes hacer dulce o salado.
Un pan francés siempre es buena idea
El pan francés es un desayuno delicioso y dulce que puedes acompañar con una taza de café espresso o un té. El pan duro es una excelente opción para reutilizarlo en la sartén y agregarle todos los ingredientes necesarios para reciclarlo y convertirlo en un platillo delicioso y nuevo.
Prepara unas migas clásicas
Pueden ser las típicas Migas mexicanas (como las famosas de Tepito, en la Ciudad de México) o españolas. La receta es rápida y sencilla: Coloca en una sartén un poco de aceite, ajo y trozos de jamón Serrano. Después agrega el pan duro en trozos y revuelve hasta mezclar todos los ingredientes. Para finalizar coloca un poco de agua o caldo y deja que se forme una masa homogénea y muévela hasta que queden sueltas. Aquí puedes consultar una deliciosa receta de Migas.
Como croutones para las ensaladas
Mezcla 3 tazas de trozos de pan duro de 1 pulgada con 3 cucharadas de aceite de oliva en una bandeja para hornear; sazona con sal kosher y pimienta negra recién molida, si deseas puedes agregar un poco de queso Parmesano. Hornea a 375 °F, revolviendo ocasionalmente, hasta que estén doradas, 10-15 minutos y ¡listo! ya tienes unos deliciosos croutones para acompañar tus ensaladas y darles una deliciosa textura. "Reciclar" el pan duro es una excelente opción para aprovechar los alimentos que te sobran y evitar el desperdicio.
Utiliza el pan para hacerlo composta
Si no quieres darle uso al pan duro en la cocina, una buena opción es picarlo y usarlo como parte de la composta que haces para tu huerto orgánico o para tus plantas. La levadura del pan aporta muchos nutrientes a la tierra y les ayuda a crecer con mejor aspecto.
Enriquece sopas, moles y caldos
Añade trozos de pan duro a tus sopas, caldos y moles, esto te permitirá espesarlos y darles más sustancia. Esta técnica es especialmente útil en los moles.
Prepárate unas torrejas como tu abuelita lo haría
Las torrejas son un postre elaborado con rebanadas de pan empapadas con leche, rebozadas con huevo, fritas y endulzadas con azúcar o miel. En el norte de México se acostumbra rellenarlas con queso Chihuahua y bañarlas con miel de maguey. Te dejamos la versión de Patricia Quintana endulzada con miel de piloncillo.
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