Las ensaladas tienen un encanto que hipnotiza a cualquiera que se haya dado la oportunidad de llevar una vida saludable y eliminar de su dieta todo aquello que tenga azúcares añadidos. Por definición, las ensaladas son un plato frío a base de hortalizas aderezadas usualmente con aceite de oliva, vinagre, sal y pimienta.
Esa es la base de un mundo lleno de opciones que permite experimentar y disfrutar al máximo la forma natural de cada uno de sus ingredientes. La combinación de éstos, es lo que hace una buena ensalada como la que hoy les presentamos: una ensalada de espinacas, manzana y queso de cabra que les va a encantar tanto como a nosotros.
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Comenzaremos a preparar esta ensalada haciendo la vinagreta mientras esperamos a que las hojas de lechuga y las espinacas se desinfecten tras lavarlas. Para hacer la vinagreta, en un tazón pequeño pondremos la mostaza de Dijon, la miel de abeja, el jugo del limón, el aceite de oliva, la pimienta negra y sal al gusto. Con una cuchara o un tenedor, mezclaremos hasta que todos los ingredientes se integren.
Nuestro siguiente paso será colocar en una ensaladera las hojas de lechuga y de espinaca ligeramente troceadas, junto con las nueces y el queso de cabra en trocitos. Nuestro último paso antes de mezclar y con la finalidad de evitar la oxidación de la fruta, será cortar las manzanas en rebanadas delgadas. Después, las colocaremos en la ensaladera con los demás ingredientes, bañamos con la vinagreta que hemos preparado y mezclamos.
Con qué acompañar la ensalada de espinacas, manzana y queso de cabra
Como pueden ver esta ensalada es realmente fácil de preparar si lo hacemos en el orden correcto. Si necesitamos preparar los ingredientes con antelación, lo mejor será que las manzanas las bañemos en jugo de limón para que no se oxiden y que las hojas verdes las trocemos hasta el final.
Esta ensalada puede servirse como plato principal, o bien como acompañamiento de un platillo de ave que sea jugoso y a base de pollo o pavo. La bebida elegida será un vino blanco seco o rosado que tenga tonos frutales, buenas opciones son el Chardonnay y el Pinot Noir.