El Año Nuevo siempre es una oportunidad para lucirnos en la cocina. Nuestra familia merece probar platos deliciosos, que recuerden por siempre. No obstante, el planeta también necesita de más prácticas que lo hagan posible para todos por mucho más tiempo.
Si nunca habías pensado en una cena de Año Nuevo un poco más ecológica, es momento de que lo hagas: desde hace un buen rato cuidar el medio ambiente es una tendencia gastronómica que late fuerte. Es por eso que hoy te damos recomendaciones para que la fiesta con la que le pongas broche de oro a estos 12 meses sea súper amigable con él.
Toma nota y aplica las medidas que puedas, lo más rápido posible (se necesita).
Siempre apuesta por ingredientes orgánicos
Recuerda que, mientras más cerca hayan crecido los insumos con los que cocinas, mucho mejor. No solo por sabor (porque seguro son de temporada), sino porque pues ayudar a que la trazabilidad de tu cena implique mucho menos huella de carbono.
Usar servilletas de tela
Siempre. Siempre. Siempre. Está comprobado que su uso es mucho más ecológico que el de las de papel. Evitarás que se corten muchos árboles que le hacen falta al planeta.
A granel siempre es mejor
Uno de los peores enemigos de nuestro planeta es el plástico. Toma previsiones para comprar los ingredientes que usarás en la cena de Año Nuevo e intenta que sean preferiblemente a granel. De esta forma podrás ahorrarte muchísimos empaques innecesarios de plástico. Además, comprando a granel puedes tener un poco más de seguridad acerca de que tu comida tenga un poco menos de conservadores, así como de que te cueste menos.
Cero bolsas de mandado contaminantes
Esto podría parecer muy obvio, pero no lo es. Si vas a comprar insumos para cocinar, guarda todo en una bolsa de tela. En serio, todas las medidas que tomemos para que el medio ambiente esté mejor a pesar de que le hemos hecho daño por mucho tiempo, cuentan.
Apuesta por menos carne
No importa si se trata de carne roja o blanca, si comes menos de cualquiera, el impacto que tu cena tendrá sobre el planeta será mucho más pequeño. Siempre podrás sustituir incluso la textura de la carne más consistente por algún insumo que sea igual de rico y con igual nivel de proteínas. Siempre prueba con soya y con “carne” hecha de semillas.
Si no hay de otra…
En caso de que quieras comer algún pescado, o pollo al horno, y no haya forma de que tus familiares quieran otra comida, compra orgánico. Las granjas de las que salen estos tipos de animales siempre tienen mucho más en cuenta todo lo que representa su crianza. Eso implica que su huella de carbono es menor y que les dan un trato mucho más digno.
Algo importante: las uvas
De preferencia busca las que hayan crecido más cerca de donde estás. Ya hablamos de la huella de carbono y sí, tiene que ver con eso, pero también con el hecho de que, mientras más cerca esté el cultivo de donde provienen, serán de un sabor más intenso. El año tiene que empezar de la manera más sublime y lo sabes.
Fuentes: Es de raíz | Diario Ecología