Si uno de tus sueños es poder tener un huerto en casa, debes saber que es muy fácil crearlo, pues solo debes elegir plantas como la albahaca, cilantro, perejil y otras para comenzar e ir avanzando poco a poco. Hoy te revelamos cómo aprovechar los residuos de comida para hacer abono para plantas.
Tener tu propio huerto en casa tiene muchos beneficios como el poder llevar una alimentación saludable y conseguir alimentos a mejor precio (también vas a ahorrar); además, podrás tener accesos a tus propios vegetales y plantas durante todo el año, estarán libres de pesticidas.
Cómo aprovechar los residuos de comida para hacer abono para plantas
Aprovechar los residuos de comida para hacer composta o abono para plantas es una excelente manera de reducir el desperdicio de la materia orgánica que consumes, porque no los estarás desechando a la basura, sino que podrás nutrir tus plantas al mismo tiempo.
A continuación, te compartimos algunos consejos para aprovechar al máximo los residuos de comida en lugar de que se acumulen en la cocina y puedas convertirlos en abono:
- Separa los residuos adecuados: Algunos residuos de comida son perfectos para hacer composta o abono, mientras que otros no lo son. Los residuos de frutas y verduras, cáscaras de huevo, restos de café y té, papel de cocina sin grasa y recortes de césped son ejemplos de residuos adecuados. Evita los productos de origen animal como productos lácteos, aceites y grasas, ya que pueden atraer plagas y causar olores desagradables.
Prepara un contenedor del abono: Puedes utilizar un bote y colocarlo en tu jardín o terraza. Asegúrate de que el contenedor tenga agujeros para permitir la ventilación y el drenaje.
Tritura o corta en trozos los residuos: Para acelerar el proceso de compostaje, puedes triturar o trocear los residuos de comida en trozos más pequeños. Esto aumenta la superficie de exposición y facilita la descomposición.
Mezcla los residuos de comida con otros materiales: Para obtener un abono equilibrado, mezcla los residuos de comida con otros materiales como hojas secas, ramas trituradas o aserrín (residuos de madera). Estos materiales proporcionarán carbono, mientras que los residuos de comida aportarán nitrógeno. La proporción ideal es de aproximadamente tres partes de material rico en carbono por cada parte de residuos de comida.
Mantén la humedad adecuada: Asegúrate de que el abono esté húmedo pero no empapada. Si está demasiada seca, puedes agregar agua para mantener la humedad adecuada. Si está demasiado "jugoso", puedes añadir más materiales secos para equilibrarla.
**Voltea el abono periodicamente: Mezcla el contenido del abono regularmente para facilitar la descomposición y promover la circulación de aire. Puedes hacerlo utilizando una pala o unos guantes para hacerlo con las manos.
**Espera a que el abono esté listo: El tiempo necesario para obtener composta o abono varía, pero por lo regular, puede llevar de dos a seis meses. Sabrás que está lista cuando tenga un aspecto oscuro y terroso, y no se puedan identificar a simple vista los residuos originales.
Una vez que tengas tu abono listo, puedes utilizarlo en tu jardín o macetas para enriquecer el suelo y nutrir tus plantas de manera natural y sostenible. ¡Disfruta de tus hermosas plantas y reduce tu huella ecológica al mismo tiempo!
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