La palabra quelite se deriva del náhuatl, ‘quilitl’, que se refiere a las plantas herbáceas cuyas hojas y tallos tiernos se consumen. Te revelamos 5 consejos expertos para limpiar de la mejor forma los quelites.
Según datos de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, existen más de 250 especies de quelites identificados en México, de las cuales, los más conocidos son:
Los romeritos, el quelite cenizo, quelite acumbo, quelite de frijol, quelite de venado, tequelite, la verdolaga, los malacates, los chivitos, el huauzontle, el pápalo quelite, el quintonil, la chaya, la lengua de vaca, la hierbamora, la guía de chayote, el chepil (o chipilín), la pipicha, el alache, la hoja santa (o acuyo) y el berro, por mencionar a los más conocidos.
“Las partes utilizadas como quelites pueden ser la planta completa (sin la raíz), plántulas, ramas o retoños jóvenes, hojas tiernas, hojas sin nervaduras, pecíolos y tallos”, indica la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad.
También se revela que estas plantas usadas en la cocina tradicional son poco valoradas y utilizadas. Sin embargo, en los últimos años se han posicionado el centro de las tendencias gastronómicas como una forma de “revivir las tradiciones culinarias”.
Los quelites pueden disfrutarse de diversas maneras. Algunos se consumen en su forma cruda, mientras que otros se preparan hirviéndolos, cocinándolos al vapor, asándolos, friendo ligeramente o utilizándolos como ingrediente en sopas, salsas, tacos, quesadillas, moles y muchas otras preparaciones culinarias. En resumen, la versatilidad de los quelites permite que se disfruten en su estado fresco en una variedad de platos y recetas.
5 consejos de expertos para limpiar de la mejor forma los quelites
A continuación, te compartimos cinco consejos de expertos para limpiar los quelites de la mejor manera:
Antes de comenzar la limpieza, separa los quelites de las raíces y otros restos de tierra. Puedes hacerlo sacudiéndolos suavemente o utilizando un cedazo para eliminar las impurezas más grandes.
Lava los quelites bajo un chorro de agua fría.** Utiliza las manos o un colador para asegurarte de que cada hoja se lave adecuadamente.** Evita frotar con fuerza, ya que esto puede dañar las hojas tiernas.
Si los quelites están muy sucios o si deseas una limpieza más profunda, sumérgelos en un recipiente con agua fría durante unos minutos. Esto ayudará a aflojar la tierra y otras partículas adheridas.
Después del lavado, examina las hojas una por una. Elimina cualquier hoja dañada, amarillenta o con manchas. También verifica si quedan restos de tierra y, de ser así, límpialos con cuidado.
Asegúrate de escurrir completamente los quelites después de lavarlos. Puedes utilizar un centrifugador de ensaladas o sacudirlos con suavidad en un colador. Un exceso de agua puede diluir el sabor cuando los cocines.
Siguiendo estos consejos, podrás limpiar tus quelites de manera efectiva y asegurarte de que estén listos para su preparación en tus recetas favoritas.
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