Para los mexicanos nunca puede faltar un buen mollete para el desayuno o la cena, se trata de una receta deliciosa, fácil y muy llenadora, que además se puede hacer muy rendidora con pocos ingredientes. Para eso prepararemos unos deliciosos molletes salados clásicos y de pilón incluimos una receta de molletes dulces.
Se trata de una base de pan, normalmente bolillo, tostado cubierto con una capa de fríjoles refritos (a los que todas las personas preparan de forma diferente, pero mi mamá siempre les ponía chorizo o longaniza y quedaba delicioso) acompañado de alguna proteína, como chorizo, jamón, tocino, y mucho queso gratinado por encima y acompañado con un pico de gallo muy fresco y rico que equilibra bastante bien el molletito.
Breve historia de los molletes
Pese a que popularmente se cree que los molletes son super mexicanos, resulta que el origen de este rico desayuno no es tan nacional como creíamos, para empezar el nombre proviene de un desayuno andaluz que consiste en un pan español suave, blando que se sirve con una mezcla de aceite de oliva que pudría incluir jitomate y ajo.
Sabemos que nuestra gastronomía tiene raíces de la cocina española, al igual que esta última tiene cierta influencia hebrea, con ingredientes frecuentas como el aceite de oliva, y panes sin levadura también conocidos como panes ácimos. Al parecer los panes suaves son los que le dieron vida a los molletes si nos fijamos en los detalles: son suaves, ovalados, se acostumbra abrirlos por la mitad y agregarles ingredientes que tenemos para la hora del desayuno.
El origen de este pan tiene origen en una historia de España en la posguerra y la vida Don Juan Paradas Pérez. Si quieres leer más aquí te dejamos el link de un sitio especializado en molletes.
Bolillos (mini o de tamaño normal)
Para los molletes salados
Comenzamos dorando la longaniza y partimos en cachitos. En este momento la reservamos, pero si lo prefieres puedes mezclarla con los frijoles. Si ese es el caso, verteremos por encima los frijoles refritos y los sazonamos con un poco de sal con ajo. Revolvemos bien y reservamos.
Cortamos los bolillos a la mitad y les quitamos el migajón. Reservamos.
Untamos los frijoles con longaniza (en caso de que los hayas preparado así), coloca por encima la rebana de queso manchego y lleva a gratinar en el horno por unos 5 minutos.
Si separaste la longaniza, sólo tienes que espolvorearla por encima en este paso.
Por lo mientras, vamos a ir preparando el pico de gallo: mezclamos las cebollas y el jitomate picado, junto con el chile serrano en rodajas o en cubitos (sin semillas) y le echamos un chorrito de limón.
Revolvemos bien todo y servimos acompañando los molletes con longaniza. ¡A disfrutar!
Para los molletes dulces
Vamos a empezar a mezclar nuestra azúcar con la canela en polvo.
Partimos nuestros bolillos por la mitad y les untamos una cantidad suficiente para que no queden secos, pero tampoco grasosos. Esto dependerá de tu gusto.
Los pasamos a un sartén o comal a fuego medio bajo. Los doramos por ambas caras por dos minutos y retiramos.
Finalmente, espolvoreamos con nuestra azúcar con canela y listo.