Todos amamos los hot cakes. Pocos desayunos tan entrañables, caseros y que hacen sentir abrazado como éste. Ahora le daremos un giro y, sin utilizar colorantes artificiales, lograremos que sean unos bellos hot cakes arcoíris: ideales para toda ocasión, estado de ánimo y antojo.
¿Listo?
¡Manos a la obra!
Primero lava perfectamente y pon en fila tres jarritas medianas de cristal. Ahí será donde reserves los distintos colores de masa para hot cakes.
Divide en tres partes la harina para hot cakes.
Cada una licúala con un huevo, un chorrito de leche de coco, una cucharada de mantequilla derretida y una pizca de sal.
Luego es momento de agregar las frutas que darán el color.
Una porción de la masa licúala con la manzana verde (sin corazón ni rabo) y la espirulina; otra, con fresas; la última, con mango.
Pon mantequilla en el fondo de un sartén antiadherente y caliente. A continuación vierte porciones de masa individuales. Resultarán hot cakes color rosa, amarillo y verde.
Emplata jugando con los colores y encima de cada uno de ellos agrega miel de abeja.
Te súper recomendamos que acompañes tu desayuno con un buen café mexicano.